"Ricardo.—Los nuestros han de ser muy otros: extravagantes, magníficos. Y a nuestra puerta habrá un cartel diciendo: «Nadie entre que sepa geometría».
Florín.—¡Bravo; arreglado el mundo! Ya me gustaría ver cómo se puede hacer una vida toda de fantasías".
"Florín.—Basta, Ricardo. ¿Son estas tus diversiones? Pues para ti; yo me marcho a la cama.
Ricardo.—Don Florín, ¡piense usted que está delante del más allá! ¡Qué dirá este señor!
Florín.— (Malhumorado.)¡Que se vaya al cuerno!".
"Fantasma.—¡Pero no es posible…, si yo respiro…, si yo me llamo don Joaquín!…
Ricardo.—Alucinaciones. Muerto hace cien años. Usted es… Napoleón. A ver, ponga la mano así… Así, muy bien: Napoleón.
Fantasma.— (Como un eco triste.) ¡Muerto…!".
"Ricardo.—Pongamos que no lo niego. ¿Qué hay con eso?
Florín.—Que el amor necesita la verdad".
"Pipo.—Antes, permítame que me presente. Yo soy Pipo, empresario del Circo Palace, gran cinturón de la reina de Inglaterra…
Florín.—Ya lo sabía.
Pipo.—¿Y usted?
Florín.—Yo, da lo mismo.
Pipo.—Mucho gusto".
Alejandro Casona
No hay comentarios.:
Publicar un comentario