"Un niño que está quieto no es un niño".
"La desgracia no se repite nunca en el mismo sitio".
"Abuelo.—¿De qué vale mirar hacia atrás? Lo que pasó, pasó y la vida sigue".
"Rezar es como gritar en voz baja…".
"Peregrina.—¿Comprendes ahora lo amargo de mi destino? Presenciar todos los dolores sin poder llorar… Tener todos los sentimientos de una mujer sin poder usar ninguno… ¡Y estar condenada a matar siempre, siempre, sin poder nunca morir!".
"Cuando un amor es verdadero, ni la misma muerte puede nada contra él".
"Telva.—Los hombres enteros son como el pan bien amasado: cuanto más dura tienen la corteza más tierna esconden la miga".
"Adela.—¿Qué quiere usted decir?
Telva.—¡Lo que tú te empeñas en callar! Mira, Adela, si quieres que nos encontremos, no me vengas nunca con rodeos. Las palabras difíciles hay que tomarlas sin miedo, como las brasas en los dedos".
"Peregrina.—Ayer no sabías aún que estabas enamorada…
Adela.—¿Es esto el amor?
Peregrina.—No, eso es el miedo de perderlo. El amor es lo que sentías hasta ahora sin saberlo. Ese travieso misterio que te llena la sangre de alfileres y la garganta de pájaros".
"La desgracia no se repite nunca en el mismo sitio".
"Abuelo.—¿De qué vale mirar hacia atrás? Lo que pasó, pasó y la vida sigue".
"Rezar es como gritar en voz baja…".
"Peregrina.—¿Comprendes ahora lo amargo de mi destino? Presenciar todos los dolores sin poder llorar… Tener todos los sentimientos de una mujer sin poder usar ninguno… ¡Y estar condenada a matar siempre, siempre, sin poder nunca morir!".
"Cuando un amor es verdadero, ni la misma muerte puede nada contra él".
"Telva.—Los hombres enteros son como el pan bien amasado: cuanto más dura tienen la corteza más tierna esconden la miga".
"Adela.—¿Qué quiere usted decir?
Telva.—¡Lo que tú te empeñas en callar! Mira, Adela, si quieres que nos encontremos, no me vengas nunca con rodeos. Las palabras difíciles hay que tomarlas sin miedo, como las brasas en los dedos".
"Peregrina.—Ayer no sabías aún que estabas enamorada…
Adela.—¿Es esto el amor?
Peregrina.—No, eso es el miedo de perderlo. El amor es lo que sentías hasta ahora sin saberlo. Ese travieso misterio que te llena la sangre de alfileres y la garganta de pájaros".
Alejandro Casona
me sirvio :}
ResponderBorrarquien dice "cuando un amor es verdadero ni la misma muerte puede nada contra el"?
ResponderBorrarno se
BorrarMESSIRVE
ResponderBorrarGRACIAS
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