lunes, 14 de septiembre de 2020

Citas: La lista de no besar de Naomi y Ely - Rachel Cohn y David Levithan

"Le mentí al consolarla y decirle que lo superaría; aunque no es que crea que no puede hacerlo, sino que, simplemente, no quiere".
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"Rara vez Ely se marcha o corta una llamada sin decirme “te amo”. Es su forma de decir “adiós”, como si fuera una promesa hacia nuestro futuro juntos".

"Las mentiras son más fáciles de procesar".

"Mi novio y yo ya tenemos nuestra sesión de estudio planeada: él estudia mientras yo evito estudiar. Me gusta planchar sus camisetas cuando él lee en su escritorio y, cada tanto, levanta la mirada de su computadora o sus libros para esbozar una de sus aburridas pero agradables sonrisas. Linda dentadura. Bruce dirá algo como “Naomi, mis camisetas Gap son todas negras y lisas, no es necesario que las planches”. Y yo le responderé:
“¿Y?”, porque plancharle la ropa es mucho más divertido que estar besándolo. Es como una forma organizada y tranquila de pasar el tiempo.
Planchar y besarnos. Y cuando suena la alarma de su móvil para su descanso de cinco minutos, se levanta y me abraza por detrás, apoyando su cabeza sobre mi hombro. Seguramente, intentando no excitarse por recostarse sobre mi espalda, porque eso interferiría con su estudio. Pero me susurrará al oído: “Vaya que eres linda”, como si estuviera orgulloso de eso.
Como si yo hubiera hecho algo con mis malditos genes que me dieron un pelo brilloso, un rostro lo suficientemente agradable a la vista, y un cuerpo deseable que nunca utilizo.
Seamos honestos. Incluso teniendo".

"Existen infinidad de maneras de forzarte a tomar una decisión. Todo el tiempo hacemos eso: tomar decisiones. Si pensáramos cada vez que tomamos una decisión, nos quedaríamos paralizados. Qué palabra deberíamos decir. Hacia dónde girar. Qué mirar. Qué número marcar. Uno tiene que tomar aquellas decisiones que considera importantes y dejar a un lado el resto. Son aquellas ocasiones en las que uno piensa que una de esas opciones podría arruinarlo todo".

"–Déjame adivinar –me dijo, mirándome con una sonrisa.
Nunca superamos la etapa de un simple saludo. Yo no le caía muy bien porque él pensaba que yo era aburrido, y a mí no me caía muy bien, justamente, porque él pensaba que yo era aburrido".

"En términos de películas viejas, hay que verlo de esta manera: Fred Astaire tenía una esposa que no era Ginger Rogers, y Ginger Rogers tenía un esposo (en realidad, varios, creo) que no era Fred Astaire. Pero ¿había alguna duda sobre quién era su verdadera pareja de baile? Puede que yo sea el novio de Naomi, claro.
Puede que sea el único con el que ella duerme (o no). Pero estaba muy seguro de que yo nunca sería su pareja de baile".

"–¿Me permites tu abrigo? –me pregunta Ely. Se lo entrego y lo arroja a una silla, lo cual habría sido ofensivo, pero la manera en que lo hizo, riendo para sí mismo más que de mí, lo convirtió en algo encantador. Me senté en el sofá y se paró frente a mí".

"Pensé que Ely se sentaría en una silla o se acostaría en la cama, pero, en cambio, se tumbó sobre el suelo de madera con la vista puesta en el techo, como si estuviera mirando el cielo. No me dijo qué hacer, por lo que me acosté junto a él y sentí el suelo bajo mi espalda, sentí mi respiración, sentí… felicidad".

"–¿Crees que soy aburrido? – le pregunté, finalmente.
Volteó su cabeza hacia mí, aún con la mirada hacia arriba.
–¿Por qué crees eso? –me preguntó.
–No lo sé –murmuré, un poco avergonzado por haber hablado.
Creí que volvería a mirar al techo, a sumergirse en la música, pero, en su lugar, volteó hacía mí y me miró fijo por un minuto, como mínimo.
Después de un tiempo, me tendí de lado para poder verlo mejor.
–No –me respondió luego de unos segundos–. No creo que seas aburrido.
Sí creo que hay veces en las que no te permites ser interesante… pero eso, seguro, puede cambiar.
¿Cómo puedes pasar horas tratando de entender quién eres realmente y luego aparece un extraño y te dice algo de ti que expresa mucho más de lo que tú podrías descubrir por tu cuenta?".

"Nos quedamos ahí tumbados, mirándonos, y eso provocó que los dos sonriéramos.
Luego, de la nada —la nada misma dentro de mí—, surgieron esas palabras.
–También me caes bien. De verdad. Me gustas".

"Hay algo muy íntimo en decir la verdad en voz alta. Y también al escucharla. Hay algo muy íntimo al compartir la verdad, incluso si no estás del todo seguro de qué significa.
Y fue en ese momento que se acercó lentamente y me besó con suavidad en los labios, como si hubiera leído en mi mente que eso era justamente lo que necesitaba".

"–No debí haber hecho eso –me dijo con voz un poco asustada.
–No –le respondí.
–En serio, no debí haberlo hecho.
Se sentó, pero yo permanecí acostado por unos segundos más, con la vista perdida sobre el espacio que acababa de abandonar. Luego, hice lo mismo que él y me di cuenta de que estaba listo para irme, sin haberlo decidido antes.
Él se quedó quieto en su lugar, pero volteó hacia mí cuando llegué a la puerta. Hice algunos ruidos que sonaron como excusas por marcharme, y él hizo algunos ruidos para demostrarme que entendía por qué me marchaba.
–Pero quería hacerlo –dijo, simplemente, antes de que pudiera irme.
Esperé un momento hasta estar seguro de querer abandonar el lugar.
–Yo también –le dije.
Y me marché. Salí de su habitación, me coloqué los zapatos, tomé mi chaqueta, salí del apartamento, crucé el pasillo, subí al elevador, salí del edificio, esperé a que cambiaran las luces del semáforo, crucé la calle, guardé mis manos en los bolsillos. Nada de eso importaba. Ninguna de esas cosas me demostraba quién era yo realmente, solo me recordaban lo que había hecho".

"He probado todo. Ambien, Lunesta, melatonina, contar ovejas, Lo mejor de Johnny Carson: Los setenta, Charlie Rose: El Presente, Charlie Daniels, MTV2, 976-PUT4S69, la obra completa de Dostoyevsky, la obra completa de Nicholas Sparks, masturbarme, Jack Daniel’s, todas las películas de Jackie Chan. Pero nada ni nadie puede hacerme dormir esta noche.
Todo por culpa de Naomi.
Ella tenía siete años. Yo, cinco. Nuestras mamis nos metieron en el elevador y, en esos dos segundos que hablaron en el pasillo para intercambiar la correspondencia, la puerta del elevador se cerró, dejándonos a Naomi y a mí sin vigilancia. De pronto, el elevador comenzó a subir y Naomi me preguntó si me gustaría ver su ropa interior, a lo que asentí con la cabeza. Se levantó el vestido hasta la panza y vi que llevaba puestas las mismas bragas rosas con elástico en la cintura que mi hermana Kelly, pero en Naomi, esas mismas bragas se veían completamente diferentes.
Encantadoras en lugar de estúpidas. Todavía puedo recordar el momento exacto en el que Naomi se bajó el vestido hasta las rodillas y me sacó la lengua. ¿Mi corazón? Se me salió del pecho y no ha regresado nunca más.
Desde entonces, le pertenece a Naomi".

"Inclinó su cabeza hacia mí y abrió su boca despacio. En ese momento, pensé: No, el sueño húmedo de lo que creo que pasará podría no estar a punto de ocurrir. Quiero decir, no es que no haya besado a una chica antes. O sea, ¿cuántos juegos de la botellita organicé simplemente para poder tener este tipo de contacto con Naomi? Si tan solo hubiera sabido que lo único que tenía que hacer era encerrarme en el elevador y esperarla. Y luego, contacto. Ocurrió. Naomi me besó, lento, en la boca, absorbiendo mi alma hacia la suya, desde el piso cuatro hasta el catorce. Su boca tenía gusto a barra de chocolate Snickers. Me encantan los Snickers.
Lo sé, lo sé. No debería enamorarme de una chica que juega con los sentimientos de los demás con tanta naturalidad, especialmente cuando se trata de mí, pero mi cerebro no puede rechazar lo que dicta mi corazón (y las otras partes de mi anatomía)".

"Odio tanto haber visto a Naomi desnuda solo porque el último verano Ely estaba saliendo con un chico, y Naomi odiaba no tener acceso completo a Ely, por lo que decidió prestarme atención a mí. Luego, Ely rompió con ese chico y Naomi rompió conmigo.
Alguien debería romperle algo en la cabeza a Ely".

"–Todavía sigo esperando que tú, Gabriel, me cuentes cuándo comenzarás a hacer planes para la universidad –le pide Sue/Bruce–. Escuché que mencionaste que querías tomarte un tiempo luego de la preparatoria, pero ¿cuántos años tienes? ¿Diecinueve? ¿Casi veinte? Creo que ya es hora, hijo.
Estaría encantada de escribir una carta de recomendación para ti. ¿Qué universidades te interesan? ¿Has oído sobre Vassar?
Como si no fuera obvio que Ely le ha encargado a su madre acosar a Gabriel por él. Vassar. Claro. ¿Alguien como Gabriel? No es gay, Ely.
Sigue soñando. Tal como yo sueño verte caer en una tina llena de vinagre y que permanezcas por tanto tiempo que el olor se impregne en tu piel y Naomi no se pueda acercar nunca más a ti. Toma eso.
–Qué sé yo –le responde Gabriel, encogiéndose de hombros.
¿Qué sé yo? ¡Qué sé yo! Este Bruce sí que sabe. Caso resuelto: Gabriel, el conserje, de esta manera te proclamo heterosexual. Que marche una cerveza Michelob para mí también, amigo".

"Le ofrezco algo para beber y, de pronto, siento que estamos recreando la escena del crimen, pero esa no es la idea. Al menos, no la mía, aunque tampoco parece ser la suya. Percibo que ni siquiera tiene la más mínima idea de lo que está haciendo".

"–Lo lamento –me contesta Bruce, pero voltea hacia la pared, como si se estuviera disculpando con ella.
–¿Por qué? –le pregunto. De verdad, no tengo idea de por qué lo dice.
–Por haber venido tan tarde. Por querer verte.
–No hay problema –le contesto–. De todos modos, estaba a punto de salir.
No es que me acabas de despertar.
Trato de ignorar que haya dicho que “quería verme”, porque, honestamente, enciende la Alarma de Necesitado en mi cabeza".

"Apago las luces al salir de la habitación, como siempre, para no hacer nada fuera de lo común, y salimos al pasillo.
–¡Oh, diablos!
–¿Qué ocurre? –me pregunta Naomi.
–Olvidé algo. Enseguida regreso.
–¿Qué se te olvidó?
–Mi pene, ¿está bien? ¡No puedes esperar que salga sin mi pene!
Enseguida regreso".

"Salgo del apartamento y veo a Naomi esperando en la puerta del elevador.
No me cabe ninguna duda de que lo estuvo reteniendo allí durante todo este tiempo para bajar conmigo. Por millonésima vez, noto que es extremadamente hermosa. Y me encanta, porque mi amor hacia ella no tiene nada que ver con eso. La amo porque retuvo el elevador para mí, como si bajar sin mí hubiera marcado alguna diferencia. La amo porque si se topara con una camiseta que combinara con mis ojos la compraría para mí, aunque no le sobre el dinero. La amo porque cuando siento que estoy metiendo la cabeza en un horno ella me ayuda a sacarla y hornea galletas en su lugar. La amo porque puede insultar como un marinero y, sin duda, navegar como tal, si quisiera hacerlo. La amo porque, aunque no siempre me diga la verdad, siempre siente que debe hacerlo. La amo porque no necesito amarla todo el tiempo".

"Ya que está tan cerca de mí, ¿por qué no?
–¿Tiempo fuera? –le digo, juguetona, haciéndole notar nuestras manos libres.
Lo nuestro no es otra cosa más que amor-platónico-entre-mejores-amigosde-sesiones-de-besos que no tiene validez en la vida real. Los tiempos fuera  solo ocurren cuando estamos bebiendo alcohol o estamos aburridos, algo que, por lo general, hacemos juntos de la mano (o de la boca), dependiendo de la ocasión.
–Solo me usas por mi goma –me contesta, burlón–. ¿Cómo puedo estar seguro de que todavía me respetarás por la mañana?".

"La primera persona en la que pienso cuando me levanto por la mañana y la última, cuando me voy a dormir. La única persona que es parte de mí tanto como yo misma".

"Llámenme una perra anticuada, pero todavía estoy esperando el verdadero amor. Incluso si es una fantasía difícil de alcanzar".

"–Podrías haber usado la cama, sabes.
Abro mis ojos y me encuentro con el rostro de Ely sonriendo encima de mí. Es tan atractivo que no puedo evitar amarlo, temerle, detestarlo y quererlo.
–¿Qué hora es? –le pregunto. ¿Me quedé dormido? ¿De verdad estoy despierto?
–Solo me fui por diez minutos . ¿Me extrañabas?
–Sí –le respondo, sin pensarlo".

"Por favor, que esto no sea un juego. Por favor, que esto no sea un juego.
Porque si lo es, estoy seguro de que perderé".

"Ely se queda mirándome y siento sus ojos como si estuvieran tocándome".

"Algunas veces la atracción es la única cura verdadera que uno necesita".

"–Ya veo –asiente en señal de comprensión. Me alegro que “vea” eso, aunque en realidad me interesa que se dé cuenta de las ganas que tengo de besarlo ahora mismo–. Naomi nunca me contó que eras así de mutante. 
Naomi. Ese sonido que oyes es mi alma destrozándose contra el suelo".

"–¿Tu cráneo está hecho de titanio?
–Sí, ¿quieres ver? –me dice inclinándose hacia mí.
Y ahora sí puedo sentir esa energía. Ese primer choque eléctrico. Luego, la sorpresa de que haya ocurrido. Toco su cabello y su cráneo por debajo, toda esa suavidad y solidez.
Con las manos en su cabello y los dedos tocando la parte posterior de su cabeza, me doy cuenta de que esto no es amor.
Pero temo (y me fascina) que pueda serlo.
Desearía que mi corazón también fuera de titanio".

"Sé que sabe que estoy sentada a tan solo un par de metros de él, y también sé que está sentado allí porque yo estoy aquí".

"Me doy cuenta de que las cosas se están tornando un poco retorcidas cuando me digo a mí mismo que sería mejor si ella estuviera muerta.
De esa forma, podría quedarme con todos esos buenos recuerdos y sentirme realmente triste; todos lo entenderían y podría avanzar, amándola para siempre. No tendría que hacer nada al respecto, porque sería irrevocable.
Hay algo conmovedor en eso.
Pero claro, en verdad no la quiero muerta. Me alegra saber que está viva.
Son solo esos buenos recuerdos los que están muertos".

"La palabra botado ni siquiera describe la situación. Creo que si vamos a usar una metáfora con la basura, incinerado sería la más apropiada".

"Chris Isaak: “Graduation Day”
Esta es una canción para nosotros dos: el pasado".

"Lo único que puedo hacer es cerrar mi corazón y superarte".

"Tú eres la primera desde mi primera vez que me hace sentir algo, no importa lo que sea. No estoy muy seguro de por qué, si apenas te conozco.
Tal vez, sospecho que eres como yo".

"El simple hecho de que una persona sea bella no significa que no haya un alma dentro. No significa que ese ser humano no ha sufrido como todos los demás. No significa que no quiera ser una persona buena en un mundo horrible.
Esperanza. Eso es lo que me haces sentir.
Incluso el destello más pequeño puede resplandecer con más fuerza".

"Lo peor de esa píldora amarga no es saber que ellos no pueden amarte de la misma manera, sino que no lo harán nunca. No abrirán sus mentes a esa posibilidad. No permitirán que el amor verdadero supere sus propios límites predeterminados: género, edad, [insertar innumerables razones injustas y sin sentido aquí].
El amor que te di pende de un triste color, burlándose de las sombras.
Apesta".

"No te conozco lo suficiente, obviamente, pero siento que, tal vez, pueda confiar en ti. Quiero creer que alguien que miente tanto como tú, al final optará por hacer lo correcto, ya que supongo que habrás diferenciado lo que es real de lo que no. Sé que lo has hecho.
Voy a confiar en ti. Voy a confiar en que no destrozarás a ese chico solo porque puedes".

"Nota al margen: ¿Tienes idea lo que significa cuando alguien dice: “Eso es tan gay”? Sospecho que ya no está relacionado directamente con la homosexualidad. Creo que no significa nada en concreto. En serio, simplemente nada. “Eso es tan gay”. Es algo totalmente existencial".

"Shuggie Otis: “Inspiration Information”
Esta canción es por su mera existencia".

"Hablando de decisiones difíciles… ¿te sentirías halagada o asustada si te dijera que Buffy era la chica con quien solía soñar cuando, ehm… comenzaba a explorar un poco más mi cuerpo durante la preparatoria? No importa, considera la confesión acabada… ehm digo, terminada".

"Naomi, ¿sabías que el verdadero amor no pide permiso?".

"–En serio –insisto–, ¿por qué me besaste así en frente de todos?
Ely me mira como si estuviera pensando que soy un idiota, aunque con cierta moderación.
–¿No puedes simplemente pensar que lo hice porque quería hacerlo y no me importaba quién nos estuviera mirando?".

"–Sabes, estoy orgulloso de ser tu especie de novio –me dice de la nada antes de llegar a la puerta principal y bajar la escalinata del museo.
–¡Cojones! –grito en la oscuridad de la noche.
–¡Cojones no! –me responde.
Y en ese momento mi corazón comienza a latir tan rápido que comprendo que ya no es por miedo a enamorarme".

"Mis madres se separaban. Los padres de Naomi se separaban. Naomi misma se separaba. Yo me separaba. Y la reacción a eso (mi reacción) fue aferrarme con la mayor fuerza posible. Intentar mantener todo unido, porque dejarlo ir sería el fin de todo. Dejarlo ir sería asesinar lo que alguna vez había sido".

"–En realidad, no necesito este –me comenta, tomando el DVD de Mount Fuckmore–. Ver a personas heterosexuales teniendo relaciones me asusta demasiado".

"En verdad se puso a llorar cuando se levantó para marcharse. No está sollozando tan patéticamente como estoy a punto de hacerlo yo, pero le comienzan a caer algunas lágrimas sobre sus mejillas enrojecidas y sigue con su mirada llorosa fija en mí, sin bajarla ni desviarla hacia otro lado. Es como si me estrujara el corazón hasta el último gramo".

"Finalmente, tengo las palabras indicadas para decirle. Coloco mis manos sobre el brillante cinturón rojo. Mi brillante cinturón rojo. Gracias, Ely.
–El cinturón luce mejor en mí –le digo.
Y ahí está la razón por la que amaré a Ely hasta que me muera. Comienza a reír.
Le caen mocos de su nariz, por lo que le entrego una servilleta. De alguna forma, creo que nunca me pareció tan hermoso, con sus ojos llorosos, sus mejillas sonrosadas, su nariz llena de mocos, su sonrisa y su llanto.
Mi chico".

"–Debo irme –le digo y le doy tiempo para que diga “No lo hagas”, o algo como “Todo esto es muy duro”, o “Es tan estúpido”, o “Es necesario”. Le doy tiempo para que se levante y me dé un beso en la mejilla, o me diga que abra la bolsa de crayolas para ponernos a dibujar sobre los vasos abandonados en las otras mesas. O para decirme que todo esto fue un error.
Sin embargo, no me dice nada. Ni siquiera Adiós.
Y, ya que no recibí nada de su parte, tampoco le entrego nada. Duro, estúpido y necesario".

"–¿Cómo se supone que tienen que lucir los gays?
–No como tú.
–Gracias por el voto de confianza".

"Pista N° 4
Britney Spears: “(You Drive Me) Crazy”
–¡Es una gran canción para hacer ejercicio! –defiende Naomi–. Pero si quieres saber por qué la puse en el compilado, la respuesta es que no tenía mucha música para elegir. No estoy tan metida en esas cosas. Casi todas las canciones que tengo son canciones que le gustan a Ely o canciones que descargué para escuchar mientras hago ejercicio.
No existe forma alguna de suspirar con la fuerza necesaria para expresar mi profunda decepción con Naomi.
–Gabriel –se queda en silencio y me señala–. Te golpearé si le faltas el respeto a Britney o a Bon Jovi. No porque me gusten tanto, sino porque no hay nada de malo en ellos".

"–Pensé que Ely sería mi primera vez, ¿no suena estúpido? En verdad lo esperé. Pero él nunca esperó por mí. Estuve pendiente de él casi toda mi vida, pero nunca pude seguirle el ritmo. Ya sea en la escuela, o las citas, especialmente cuando estaba con algún chico. Siempre estaba un paso delante de mí –me confiesa, cansada y destruida.
Supongo que tiene sentido que hagas eso cuando la persona que amaste durante toda tu vida no solo no te quiso, sino que tampoco te esperó.
Supongo que, tal vez, podría ayudarla a entender que existen mejores formas de lidiar con eso".

"–Ah –cada vez que me mira, no consigo darme cuenta si siente atracción por mí, o simplemente desinterés–. ¿Acaso importa?
Claro que sí. Cierra los ojos.
Puedo ver cómo se mueven sus pechos debajo de mi chaqueta con cada respiración.
Eso también importa.
Por más que lo quiera, no me rendiré".

"El guardia de esta noche tiene una apariencia que, definitivamente, nunca vi en la clase de Economía. Es un tipo enorme vestido con lo que parece ser una bolsa de tela de paracaídas.
Ely se ríe al ver al tipo, pero no entiendo por qué. La situación se pone peor cuando llegamos al primer lugar de la hilera
–¿Quién soy? –me pregunta el guardia, mirándome fijo a los ojos.
Me quedo pensando ¿acaso te conozco? y Ely aparece detrás de mí.
–¡Eres Missy Elliot! La chica afroamericana del segundo año del Lilith
Fair.
Definitivamente, esa es la respuesta correcta, pero el guardia no me dará el premio a mí.
–No te preguntaba a ti –le dice a Ely–. Tú entra, él se queda afuera.
Es un poco humillante. Estoy seguro de que Ely entra porque es atractivo, y yo no porque no lo soy, dejando de lado el cuestionario sobre música.
–Vamos… Por favooooooor –le dice Ely, haciéndole ojitos.
El guardia sacude su cabeza de lado a lado y comienza a mirar al tipo que se encuentra detrás de mí, que tiene el cabello con trenzas.
–¡Te muestro mi pene! –le ofrece Ely, juguetón.
Al escuchar eso, el guardia sonríe y vuelve a mirarlo.
–Aquí –le dice Ely y antes de que pueda detenerlo, se desabrocha la bragueta de su pantalón y estira el elástico de su ropa interior para que el guardia curiosee.
–Nada mal. Tienes mucha suerte –me mira a mí y agrega–: Tú también.
Al pasar, el guardia me da una palmada en el trasero.
Definitivamente, no estoy de humor para todo esto".

"Robin responde:
La gente dice que deberías esperar a hacerlo con la persona que amas, pero creo que lo más importante es hacerlo con alguien que te guste.
Quiero decir, esa persona te verá desnuda, ¿lo sabes, no? Y estará dentro de ti. No lo hagas por el simple hecho de hacerlo, pero tampoco esperes a que una fantasía se vuelva realidad".

"–Escucha –ella y Shaun me dicen–. Te estás rindiendo. Una y otra vez dices que eres miserable y eso solo demuestra que piensas que todo gira en torno a ti. Pero no todo lo que importa eres tú. El amor no funciona de esa manera.
Neal me mira con simpatía en sus ojos.
–Tú piensas que es fácil, ¿no es así? –me pregunta–. ¿En serio pensaste que había una forma de ser fabuloso, fantástico y tan perfecto que sería completamente fácil? Nunca es fácil para nadie. Sabes eso, ¿verdad?".

"–Entonces, ¿por qué aún sigues en la cama? –en su cama.
No se levanta, pero al menos se sienta. En el televisor, el reflejo de “Awake” es demasiado brillante. Mamá se lleva las manos al rostro.
–No lo sé, cariño. Simplemente no lo sé. No sé qué más hacer. Odio mi trabajo. No tengo dinero suficiente para mudarnos. Me siento atrapada.
–Entonces cambiemos nuestra forma de pensar. No pensemos que estamos atrapadas. Sino que nuestra situación es como… un laberinto del que tenemos que salir. Si caes en una trampa, no tienes escapatoria. En cambio, un laberinto tiene una salida. Solo tienes que encontrarla".

"Todavía no veo una salida.
Pero no significa que estemos atrapados".

"Resistir el impulso de salir corriendo se hace más difícil que resistir el impulso de rendirse.
El solo hecho de imaginarte corriendo es lo que te hará escapar. Deja de hacerlo".

"Este sería el momento en el que Naomi se acercaría a mí y me daría una palmada en la rodilla. El momento en el que se pondría a coquetear.
Pero no lo hace. Solo se queda pensando en eso.
–Estoy bien –agrega y es bastante claro que no lo está.
–Mientes –le comento.
–Estoy bien –repite.
–No, no lo estás.
–Estoy bien.
Sacudo la cabeza de lado a lado.
–¿Por qué mientes? –le pregunto.
–Para impedir que la verdad me folle –suena justo–. ¿Cuándo metimos en nuestras cabezas que necesitamos decirnos la verdad todo el tiempo?
Algunas veces, mentir está bien, ¿sabes? No tienes que saber la verdad todo el tiempo. Es demasiado agotador".

"¿Qué hay con las imperfecciones?
Estiro la mano y jalo la cuerda que pende de la bombilla sobre su cabeza.
La luz se apaga. Cierro los ojos e inclino mi cabeza, lista para hacer que esto suceda.
Pero se vuelve a encender la luz. Abro los ojos y veo a Gabriel con su expresión de No-estoy-a-punto-de-besar-a-Naomi. Su cabeza está inclinada, sí, pero con una expresión de confusión como si se estuviera preguntando:
¿Qué diablos está haciendo Naomi?
¿QUÉ TENGO QUE HACER PARA PODER BESAR AL CHICO QUE ME GUSTA?
–¿El código de conducta de los conserjes? –le pregunto.
¿Qué hice mal esta vez? ¿O Gabriel es una de esas perras seguidoras de
Madonna que no puede lidiar con una chica que hace la primera jugada?
–No, el código de conducta de los caballeros –me corrige–. Y no sé, ¿tal vez necesitemos un mejor lugar? Algo que no sea un cuarto de suministros. ¿Quizás una cena y una película?
Realmente no sé cómo hacer esto. Cuando hay tanto en juego, soy una idiota.
Volteo para salir, avergonzada, pero coloca la mano sobre la puerta para que no la pueda abrir. (Realmente es un conserje muy malo). En seguida, me da el beso más suave y dulce que jamás sentí en mi cuello.
–Ya llegará el momento –me susurra al oído".

"Siempre hay palabras que son diferentes, palabras que suenan de una manera cuando las pensamos y diferente cuando las decimos. No existe tal cosa como un alma gemela… ¿quién querría estar en esa posición? No quiero tener la mitad de un alma compartida. Quiero mi maldita alma para mí solo".

"Quiero estar cerca.
Es una mentira pensar que la amistad y el romance son diferentes. Claro que no. Son simplemente variables de un mismo amor. Variables del mismo deseo de estar cerca".

"Me decido por llamarlo con un golpe amistoso.
–¿Quién es? –al oír su voz, siento que estoy a punto de desmayarme.
–Soy yo –le contesto–. Tu novio perdido".

"No le digo “Estoy enamorado de ti”, porque esa frase está inmersa en cada letra. Es el sentimiento implícito detrás de cada palabra".

"–No, no lo entiendes. Yo soy el que no es lo suficientemente bueno para ti.
De pronto, se convierte en un dueto.
–No soy lindo –canta él.
–Sí lo eres –digo yo–. Soy muy egoísta.
–No lo eres –dice él–. Tengo miedo.
–Está bien. Tengo miedo –canto.
–Está bien –me canta él.
Siempre vemos nuestra peor parte. Nuestra parte más vulnerable.
Necesitamos que otra persona se acerque lo suficiente y nos diga que estamos equivocados. Una persona en quien confiemos.
Sí, sé que Bruce nunca se verá bien en una pista de baile. Sé que tiene ciertos problemas. Sé que es un mutante".

"Es una completa mentira decir que compartirás el resto de tu vida con una sola persona.
Si tienes suerte (y si realmente te esfuerzas), siempre habrá más de una".






Rachel Cohn y David Levithan

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