martes, 29 de enero de 2019

Citas: Nicolau e Alexandra - Robert K. Massie


"Na atmosfera densa do interior das cabanas, em meio ao aroma de roupas fumegando e de chá fervendo, os camponeses se sentavam em volta do enorme fogão de barro, discutindo e ponderando sobre os obscuros mistérios da natureza e de Deus".

En la atmósfera densa del interior de las cabañas, en medio del aroma de las ropas de hambre y de té hirviendo, los campesinos se sentaban alrededor del enorme cocina de barro, discutiendo y reflexionando sobre los obscuros misterios da la naturaleza de Dios.

"Donos de terras, polícia, governadores e funcionários locais eram
profusamente amaldiçoados pelos camponeses. Mas o czar, nunca. Lá longe, num lugar mais perto do céu que da Terra, o czar nada fazia de mau. Ele era o Batiushka-Czar, o pai do povo russo, e não sabia quanto sofrimento o povo tinha que suportar".

Dueños de tierras, policía, gobernadores y funcionarios locales eran profusamente maldecidos por los campesinos. Pero el zar, nunca. Allí lejos, en un lugar más cerca del cielo de la Tierra, el zar nada hacía de malo. Él era el Batiushka-zar, el padre del pueblo ruso, y no sabía cuánto sufrimiento el pueblo tenía que soportar.

"Alexandre III dominava a família como dominava o império".

Alexandre III dominaba la familia como dominaba al imperio.

"Quando começou o ano de 1894, os medos de Nicolau ficaram no passado".

Cuando comenzó el año de 1894, los miedos de Nicolas  quedarón en el pasado.

“Nicolau sorriu, com seu jeito sempre terno, tímido, levemente triste”, escreveu seu jovem primo e amigo íntimo, o grão-duque Alexandre Mikhailovich".

Nicolas sonrió, con su manera siempre tierno, tímido, levemente triste ", escribió su joven primo y amigo íntimo, el gran duque Alexandre Mikhailovich.

“MEU SONHO É ME CASAR ALGUM DIA com a princesa Alix H. Amo-a há longo tempo, e ainda mais forte e profundamente desde 1889, quando ela passou seis semanas em São Petersburgo. Por muito tempo resisti ao sentimento de que meu mais caro sonho se realizasse”.

MI SUEÑO ES DE CASARME ALGÚN DÍA con la princesa Alix H. La amo hace largo tiempo, y aún más fuerte y profundamente desde 1889, cuando pasó seis semanas en San Petersburgo. Por mucho tiempo me resistí al sentimiento de que mi más caro sueño se realizara.

“Que dia!”, escreveu no diário. “Depois do café, por volta das dez, fui com tia
Ella falar com Alix. Ela estava particularmente bonita, mas extremamente triste.
Deixaram-nos a sós e então teve início entre nós a conversa que eu queria tanto, há tanto tempo, e ao mesmo tempo temia. Conversamos até as doze, mas sem resultado; ela ainda objetava a mudar de religião. Pobre garota, chorou muito.
Estava mais calma quando nos separamos”.

"¡Qué día!", escribió en el diario. "Después del café, alrededor de las diez, fui con tía Ella habla con Alix. Ella era particularmente hermosa, pero extremadamente triste.
Dejaron a solas y entonces empezaron entre nosotros la conversación que yo quería tanto, hace tanto tiempo, y al mismo tiempo temía. Conversamos hasta las doce, pero sin como resultado; pero ella todavía tenía que cambiar de religión. Pobre chica, lloró mucho. 
Estaba más tranquila cuando nos separamos.

"Durante a cerimônia, Nicolau observou Alix atentamente. “Naquele momento”, ele escreveu, “como eu gostaria de poder penetrar nas profundezas da alma de Alix”.

Durante la ceremonia, Nicolas observó Alix atentamente. "En ese momento", escribió, "como me gustaría poder penetrar en las profundidades del alma de Alix.

"Aquele dia estava frio e cinzento", escreveu Nicolau, “mas tudo em meu coração estava brilhando”.

"Aquél día estaba frío y gris", escribío Nicolas, "pero todo en mi corazón estaba brillando".

"Finalmente, após dez dias de êxtase, chegou a hora de Nicolau dizer adeus.
Passou o último fim de tarde no quarto de Alix, com a chuva quente caindo nasárvores lá fora. “Que tristeza ser obrigado a ficar muito tempo longe dela”, ele escreveu. “Como ficamos bem juntos – um paraíso”.

Finalmente, después de diez días de éxtasis, llegó la hora de Nicolas decir adiós.
Pasó el último fin de tarde en el cuarto de Alix, con la lluvia caliente cayendo en los árboles de por ahí. "¿Qué tristeza estar obligada a quedarse mucho tiempo lejos de ella?, Escribió. "Como nos quedamos bien juntos - un paraíso".

“Sonhei que era amada, acordei e era verdade, agradeci de joelhos a Deus.
Amor verdadeiro é um presente de Deus, dado por Deus, diariamente, mais forte, mais profundo, mais completo, mais puro”.

"Soñé que era amada, me desperté y era verdad, le dije de rodillas a Dios.
El amor verdadero es un regalo de Dios, dado por Dios, diariamente, más fuerte, más profundo, más completo, más puro".

"Na noite do casamento, antes de ir dormir,
Alexandra escreveu no diário do marido: “Finalmente unidos, ligados para toda a vida, e quando esta vida acabar, nos encontraremos no outro mundo e ficaremos juntos pela eternidade. Sua, sua.” Na manhã seguinte, transpassada por novas emoções, ela escreveu: “Jamais acreditei que pudesse haver tão absoluta felicidade nesse mundo, tamanho sentimento de unidade entre dois mortais. Eu amo você, essas três palavras têm nelas a minha vida”.

En la noche de la boda, antes de ir a dormir, Alexandra escribió en el diario de su marido: "Finalmente unidos, ligados a toda la vida, y cuando esta vida termine, nos encontraremos en el otro mundo y nos quedaremos juntos por la eternidad. Su, suya. "A la mañana siguiente, traspasada por nuevas emociones, ella escribió: "Jamás creí que pudiera haber tan absoluta felicidad en ese mundo, tamaño sentimiento de unidad entre dos mortales. Yo te amo, esas tres palabras tienen en ellas mi vida.

"No último dia de 1894, Nicolau reviu a enormidade dos eventos daquele ano fatídico. Em seu diário, escreveu: “É duro pensar nas terríveis mudanças deste ano. Mas depositando nossas esperanças em Deus, encaro o próximo ano sem medo, porque a pior coisa que poderia ter me acontecido, aquilo que temi durante toda a vida [a morte do pai e sua ascensão ao trono], já passou. Ao mesmo tempo que me enviou pesar irreparável, Deus me enviou uma felicidade com que nunca ousei sonhar, ao me dar Alix”.

En el último día de 1894, Nicolau revisó la enormidad de los eventos de aquel año fatídico. En su diario, escribió: "Es duro pensar en los terribles cambios de este. año. Pero depositando nuestras esperanzas en Dios, veo el próximo año sin miedo, porque lo peor que podría haber ocurrido, lo que temí durante toda la vida [la muerte del padre y su ascensión al trono], ya pasó. para al mismo tiempo que me envió pesar irreparable, Dios me envió una felicidad con que nunca me atreví a soñar, al darme Alix.

"Sob os caprichos daquela criaturinha que me apareceu, descobri uma criança de espírito naturalmente afetuoso, sensível aos sofrimentos dos outros porque ele mesmo sofria demais”.

Bajo los caprichos de aquella criatura que me apareció, descubrí a un niño de espíritu naturalmente afectuoso, sensible a los sufrimientos de los demás porque él mismo sufría demasiado 

“Nessa época, era uma criança que mal suportava uma correção”, escreveu Gilliard. “Ele nunca tivera qualquer disciplina. A seus olhos, eu era a pessoa designada para extrair trabalho dele... Eu
tinha a nítida impressão de uma hostilidade muda... Com o passar do tempo, minha autoridade tomou a frente, e quanto mais o menino abria seu coração para mim, mais eu descobria os tesouros de sua natureza e comecei a pensar que, com tantos talentos preciosos, não era justo perder a esperança”.

En esa época, era un niño que apenas soportaba una corrección ", escribió Gilliard. "Él nunca había tenido ninguna disciplina. A sus ojos, yo era la persona designada para extraer el trabajo de él ... Yo tenía la nítida impresión de una hostilidad muda ... Con el paso del tiempo, mi autoridad tomó el frente, y cuanto más el niño abría su corazón para mí, más yo descubría los tesoros de su naturaleza y empecé a pensar que, con tantos talentos preciosos, no era justo perder la esperanza

"Pierre Gilliard foi mais sucinto. “A fatal influência daquele homem [Rasputin] foi a principal causa da morte daqueles que julgavam encontrar nele a salvação".

Pierre Gilliard fue más sucinto. "La fatal influencia de aquel hombre [Rasputin] fue la principal causa de la muerte de aquellos que creían encontrar en él la salvación.

"Por que Lênin triunfou, por que Nicolau fracassou, por que Alexandra colocou o destino do filho, do marido e do império nas mãos de um milagreiro itinerante, por que Alexei sofria de hemofilia? Esses são os verdadeiros enigmas desse conto histórico. Todos têm respostas, exceto, talvez, o último".

¿Por qué Lenin triunfó?, por qué Nicolas fracasó, por qué Alexandra colocó el destino del hijo, del marido y del imperio en las manos de un milagro itinerante, ¿por qué Alexei sufría de hemofilia? Estos son los verdaderos enigmas de está historia. Todos tienen respuestas, excepto, tal vez, el último.





Robert K. Massie

jueves, 24 de enero de 2019

Citas: Un puente hacia Terabithia - Katherine Paterson


"(...) es bonito que alguien te adore. Aunque en ocasiones es incómodo".

"La señorita Edmunds era uno de sus secretos. Estaba enamorado de ella. No una de esas bobadas que provocaban las risitas de Ellie y Brenda hablando por teléfono. Era demasiado real y demasiado profundo para hablar de ello, ni siquiera para pensarlo mucho".

"—Gracias —le dijo. 
«¿Sí? ¿Por qué?», pensó.
 —Eres el único tipo de toda esta maldita escuela que vale la pena. No estaba seguro pero le pareció que a ella le temblaba la voz, pero no iba a empezar a sentir lástima otra vez".

"Le oyó decir «Jess» una vez, pero había suficiente ruido en el autobús como para simular que no había oído nada. Cuando llegaron a la parada tomó a May Belle de la mano y la bajó a rastras, sabiendo que Leslie estaba detrás de ellos. Pero ella no intentó volver a hablarle ni tampoco les siguió. Se marchó corriendo a la vieja casa de los Perkins. La siguió con la vista. Corría como si para ella fuera algo natural. Recordó el vuelo de los patos salvajes en otoño. Igual de fluido y uniforme. Le vino a la cabeza la palabra «hermosa» pero la rechazó y apresuró el paso hacia casa".

"Lleno de entusiasmo, Jess se volvió y sus ojos se encontraron con los de Leslie. Le sonrió. ¿Por qué no? No había ninguna razón para no hacerlo. ¿De qué tenía miedo? Dios, a veces se comportaba como un perfecto estúpido. Inclinó la cabeza y le sonrió otra vez y ella le devolvió la sonrisa. Allí, en la sala de profesores, tuvo la sensación de que había comenzado una nueva etapa de su vida y que quería que fuera así".

"—Antes de que ocurra nunca sabes cómo va a ser una cosa realmente".

"Leslie se acercó y se inclinó sobre May Belle, colocando la mano en el delgado hombro de la niña. —May Belle, ¿te gustaría que te diera unos muñecos recortables nuevos? 
May Belle volvió los ojos desconfiadamente hacia ella. 
—¿Cómo son?
—La vida en la América Colonial. 
May Belle dijo que no con la cabeza. 
—Quiero la Novia o Miss América. 
—Puedes hacer como que son recortables de novias. Tienen muchos vestidos largos preciosos. 
—¿Qué les pasa? 
—Nada. Son nuevos. 
—¿Por qué tú no los quieres si son tan estupendos? 
—Cuando llegues a mi edad —Leslie lanzó un pequeño suspiro— no te gustará jugar con recortables. Mi abuela me los envió. Ya sabes lo que pasa: las abuelas siempre se olvidan de que sigues creciendo".

"—Algo por el estilo, supongo. Oye, ¿conoces la historia de Moby Dick?
—¿Quién es? —Bueno, había una enorme ballena blanca llamada Moby Dick..".

"Por primera vez en su vida se levantaba con ilusión. Leslie era algo más que su amiga. Era su otro yo, más interesante: el paso a Terabithia y a todos los mundos del más allá".

"—Maldita lluvia —dijo ella—, me voy a volver loca de tanto no poder salir. 
—Sí, señorita —dijo contento. 
—Tú también, ¿eh? —Le lanzó una rápida sonrisa. Su proximidad le mareaba. Asintió con la cabeza
—¿Conoces la National Gallery? 
—No, señorita. 
—Ni siquiera conocía Washington, pero esperaba que no se lo preguntara. Ella volvió a sonreírle. 
—¿Es la primera vez que visitas una galería de arte? 
—Sí, señorita. 
—Estupendo —dijo—. Mi vida ha valido para algo. No la entendió, pero tampoco le importó. Sabía que estaba contenta con él y eso era suficiente".

"Recordó que alguien le había contado que Leslie había muerto. Pero ahora sabía que eso formaba parte de su terrible sueño".

"—Ya sé que no es fácil. 
Jess oía cómo le hablaba su padre cuando entró en el dormitorio. Volvió con la cazadora puesta. 
—¿Estás preparado? 
Su padre se levantó en seguida. Su madre se quitó el delantal y se pasó una mano por el pelo. May Belle se levantó bruscamente de la alfombra. 
—Yo quiero ir también —dijo—. Nunca he visto un muerto. 
—¡No! 
May Belle volvió a sentarse como abofeteada por la voz de su madre".

"Dio un grito inarticulado y lanzó el papel y las pinturas a las terrosas aguas. Las pinturas flotaron, arrastradas por la corriente como si fueran barcos, pero los papeles hacían remolinos, empapándose de agua sucia y finalmente se sumergieron. Miró cómo desaparecían. Gradualmente su respiración se hizo más lenta y el corazón latió con menos intensidad. La tierra estaba todavía húmeda de la lluvia pero se sentó. No había adonde ir. Ningún sitio. Nunca más. Apoyó la cabeza en las rodillas".

"Por fin su padre le dijo: —Qué infierno es todo, ¿verdad? 
Eran palabras que el padre de Jess podría haber dicho a otro hombre. Le parecieron extrañamente consoladoras y le infundieron valor. 
—¿Crees que la gente va al infierno, quiero decir, al infierno de verdad? 
—¿Estás preocupado por Leslie Burke? 
—Es que May Belle dijo... 
—¿May Belle? May Belle no es Dios. 
—Sí, pero ¿cómo sabes lo que Dios hace?
—Cielos, chico, no seas tonto. Dios no va a enviar a una niña al infierno".

"—Todo el mundo se asusta de vez en cuando, May Belle. No es como para avergonzarse. —Vio cruzar como un relámpago la mirada de Leslie cuando entró en el servicio de las chicas para ver a Janice Avery—. Todo el mundo se asusta".

"Escuchaba susurros pero no distinguía las palabras. No es que quisiera escucharlas".

"—Cuando se murió mi marido —le fue difícil a Jess imaginar que la señora Myers podía haber tenido marido alguna vez—, la gente se empeñó en decirme que no llorara, intentaban hacerme olvidar. —La señora Myers amando, llorando. ¿Cómo podía imaginárselo?—. Pero no quise olvidar".

"—Ssssss —hizo él—. Mira. 
—¿Dónde? 
—¿No lo ves? —susurró—. Todos los de Terabithia se han puesto de puntillas para verte. 
—¿A mí? 
—Ssssss, sí. Hay rumores de que hoy llega una hermosa niña que tal vez sea la reina que han estado esperando".




Katherine Paterson

domingo, 20 de enero de 2019

Citas: Aquí dentro siempre llueve - Chris Pueyo


"Yo no podía contar contigo,
y la vida es una cuenta atrás
donde dos personas se dan la vuelta en el último momento.
Una de ellas desaparece, otra se queda.
Adivina cuál fuiste tú".

(La vida después de la muerte)

"Me dijo su nombre y pronuncié Tristeza".

(La vida después de la muerte)

"Caminaba lento como quien corre con el corazón de cemento".

(La vida después de la muerte)

"Solo que la última vez pensé que no regresaría y me descubrí echándole de menos.
Ahí lo entendí todo.
Y volví a escribir".

(La vida después de la muerte)

"Por su parte no temáis,
la tristeza no entiende de puertas
y poco después volvió a aparecerse en la ventana de mi pecho".
Por la tuya tampoco,
he precintado con palabras el hueco que ocupa tu recuerdo en
alguna zona posterior de mi cuerpo, allí donde el olvido no
puede tocar.
Y ellas
no
te
olvidarán".

(La vida después de la muerte)

"Por la vuestra, a ver si os enteráis,
somos chicos tristes,
y los chicos tristes
somos felices así".

(La vida después de la muerte)

"Si quien bien te quiere te hará llorar,
prefiero cuidarme solo,
no te creas lo que cuentan sobre mí,
soy lo que hicieron conmigo".

(Caminos para recordar descalzo)

"Dicen, que los brazos son una extensión del alma,
que quienes no soportan la soledad".

(Caminos para recordar descalzo)

"No me mires así,
si no vas a quedarte,
no te atreves a volver,
tú nunca fuiste tan valiente,
vuela
después de correrte,
que el último que deje de amar
pierde".

(Caminos para recordar descalzo)

"La cicatriz es medalla del valiente
y el único que puede besarla
eres tú".

(Caminos para recordar descalzo)

"El silencio será la respuesta
para quienes no merecen hacer preguntas".

(Caminos para recordar descalzo)

"Escribir es mirar dentro
de lo que no se ve,
que la poesía no salva,
pero he visto como estas manos
se volvían fuego bajo un mar de lágrimas".

(Caminos para recordar descalzo)

"Mirarte es atravesar caminos
para recoger mi propio cuerpo".

(Caminos para recordar descalzo)

"Dejaría mantas de algodón
sobre quienes intentaron cuidarme
y murieron de frío".

(Contratiempos y mareas)

"Guardaría un segundo de silencio
por todos aquellos que intentaron matarme
y escribiría
puntos finales
sobre la cara
de
mis
queridos
enemigos".

(Contratiempos y mareas)

"Cómo explicártelo:
a ti
volvería a pasarte los labios
por todos los accidentes de tu vida
sin miedo a la infección".

(Contratiempos y mareas)

"Hay una diferencia entre ser poesía
y ser poeta".

(Aquí dentro siempre llueve)

"Podrías habérmelo dicho antes:
dejando salir mis miedos
entrabas tú".

(Los brazos abiertos)

"Entras en mi pecho
sin dejarte las uñas en la puerta,
entiendes que no la había y que por eso
hay lugares de los que nunca salimos".

(Los brazos abiertos)

"Nadie ofrece tanto como quien
nos descubre algo diferente".

(Los brazos abiertos)

"Qué importa lo que escriba,
sobre ti…
se arrodillan todas mis letras".

(Los brazos abiertos)

"Yo nunca creí en la suerte,
y tú te vuelves amuleto
coronando mi pecho".

(Los brazos abiertos)

"Te has quedado
donde nadie supo hacerlo;
cuando me descubro,
y has tumbado de un golpe
las paredes de mis laberintos".

(Los brazos abiertos)

"Yo,
que guardo para ti todo
lo que aún no he escrito,
que miras mi cuerpo pintando la noche
que jamás imaginó Van Gogh,
que te veo dormir,
me pellizco y no despierto,
que mirarte
es soñar
con
los
brazos
abiertos".

(Los brazos abiertos)

"Tú solo márchate
cuando sientas que debes hacerlo,
pero sobre todo
quédate
como quien viene de un lugar
que ya
no existe".

(Daniel)

"Yo
no vengo a decirte «te quiero»,
voy a quererte
porque es la única manera que conozco de cantar victoria".

(Pajaros)

"¡Sonríe!
para que no pueda
olvidarte nunca".

(Valiente hijo de puta)

"Caminaba por mi izquierda
para no dejar de rozarme el corazón".

(Valiente hijo de puta)

"Me dejó la tinta en la boca,
desvistió su espalda
y me invitó a escribir nuestra historia".

(Valiente hijo de puta)





Chris Pueyo

miércoles, 16 de enero de 2019

Citas: Mi verdadera historia - Juan José Millás


"Yo escribo porque mi padre leía. Miradme en el salón de la casa de entonces, los muebles oscuros, oscuro yo también detrás de la butaca. Soy ese crío al que su madre dice: no grites, que papá lee; no corras por el pasillo, que papá lee; baja la televisión, que papá lee… Papá lee. Papá no hace otra cosa que leer".

"Sentid en vuestro corazón cómo se detiene el mío. Notad mi dolor en vuestro pecho. Padeced como si os perteneciera mi asfixia. Comprobad cómo se os nubla la vista por la falta de oxígeno. Olvidaos de suicidaros porque ya estáis muertos y huid de la escena del crimen sofocándoos porque no respiráis y asfixiándoos porque respiráis demasiado".

"Ella se dio la vuelta, vio el pánico en mi rostro.
Sabes, dijo antes de que yo abriera la boca, no es preciso contar todo a los padres, cada uno tiene sus secretos".

"Un día tropezó y se le cayó una carpeta que llevaba mal cerrada debajo del brazo.
Al comprobar sus dificultades para agacharse, me acerqué impulsivamente y recogí la carpeta y los papeles y los metí dentro y se la entregué, todo ello con movimientos en los que no había coordinación alguna. Y ella, al darme las gracias, me miró a los ojos, y durante las milésimas de segundo que duró aquella mirada de rutina toda la fealdad de su rostro se transformó misteriosamente en belleza, como cuando un sabor que no te gustaba comienza de manera gratuita a enloquecerte".

"¿Queréis saber la diferencia entre la lástima y el amor? Buscadla dentro de vosotros. Si no la halláis, es que habéis sido tan desdichados como yo. La lástima es un sucedáneo del amor, a veces un excelente sucedáneo, de ahí la dificultad para distinguirlos".





Juan José Millás 

sábado, 12 de enero de 2019

Citas: Mi vida en esta galaxia - Carrie Fisher


"Los días felices han vuelto… Entonemos de nuevo una canción alegre".

"Como muchos otros, crecí viendo series televisivas como Mis tres hijos, La familia Partridge y The Real McCoys. Según las vidas que retrataban aquellas series, yo entendía que mi vida era auténtica, pero en otro sentido. Era la única realidad que conocía, pero comparada con la de los demás, incluso con las de la tele, me parecía también un poco surrealista. Más tarde, comprendí también que mi versión de la realidad tendía a separarme de los demás. Y cuando eres joven, lo que quieres es integrarte".

"Vuelvo después de mis tres semanas de tratamiento de TEC y descubro que no sólo soy esta criatura llamada princesa Leia sino también unas muñecas de varios tamaños, camisetas y pósteres diversos, productos de limpieza y un montón de artículos más de merchandising. Resulta que era incluso una chica dé calendario, una fantasía con la que se masturbaban con frecuencia los obsesos quinceañeros empollones de medio mundo. ¡No está mal para una damisela recién nacida cuyos apuros no son cinematográficos!
Por ejemplo, una tarde en Berkeley entré en una joyería y el dependiente que estaba tras el mostrador me dijo:
—Dios mío, pero si eres…
Antes de que fuera más lejos, contesté con modestia:
—Sí, soy yo.
—¡Dios mío, pensé en ti todos los días entre los doce y los veintidós años!
En vez de preguntarle qué había pasado a los veintidós, le dije:
—¿Todos los días?
Se encogió de hombros y añadió:
—Bueno, cuatro veces al día.
Esto me pasa por preguntar demasiado".

"Algunos de mis recuerdos no volverán nunca. Se han perdido, al igual que el sentimiento paralizante de fracaso y desesperanza".

"Lo hago porque suelo sentirme mejor al descubrir que no estamos solos, sino que muchos sufren como nosotros".

"Quizá ahora es un momento tan bueno como cualquier otro para compartir con vosotros el mensaje que tengo en mi contestador, obra de mi amigo Garrett.
«Hola, bienvenido al buzón de voz de Carrie Fisher. Debido a la reciente terapia electroconvulsiva, presta especial atención a las siguientes opciones. Deja tu nombre, número y una breve historia de por qué te conoce Carrie, y ella te llamará si eso le refresca la poca memoria que le queda. Gracias por llamar y que tengas un buen día»".

"Cuando murió Greg, mi amigo Dave me dijo: «Cariño, esto es como una patada en el culo».
Y yo le contesté: «Si pudiera aislar el dolor y se quedara sólo en el culo, sería fantástico».
Y Dave añadió: «Bien, concentrémonos en eso»".

"Porque, un año más tarde, Mike Todd despegó con su avión particular una noche de tormenta y a la mañana siguiente Elizabeth era viuda. Como era de esperar, mi padre acudió al lado de Elizabeth hasta situarse poco a poco frente a ella. Primero le enjugó las lágrimas con un pañuelo, luego la consoló con flores y, finalmente, la consoló con sexo".

"Recapitulemos. Eddie y Debbie nos tienen a mí y a mi hermano Todd. Yo me hago mayor, más o menos, y me caso con Paul Simon. Paul es un cantante judío bajito. Eddie Fisher es un cantante judío bajito. Cantante. Judío. Bajito.
¿Alguna pregunta?".

"—Mamá, a ver, ¿te puedo decir una cosa…?
Mi madre me interrumpió diciendo:
—Estoy en el hospital con tu hermano. Se ha pegado un tiro en la pierna con una bala de fogueo.
—¿Quéee? —contesté.
—Se pondrá bien —continuó—. Le están operando para limpiar la pólvora de la herida. Ha tenido mucha suerte. Unos centímetros más arriba y…
—¿Se podía haber volado el pene?
—Cariño, por favor, esa palabra".

"Menciono a mi abuela porque cuando mi madre tenía siete años la encerró en el armario, por no acabarse la cena o no hacer los deberes. (Por cierto, quien contaba esta historia era mi abuela). Tras permanecer encerrada durante una hora, mi madre le pidió a mi abuela un vaso de agua. Naturalmente, mi abuela le preguntó por qué, Y mi madre contestó: «Porque ya he escupido en todos tus vestidos y se me ha acabado la saliva. Ahora me gustaría escupir en tus zapatos»".

"Si tienes una vida como la mía, estas experiencias se van acumulando hasta que te conviertes en una «superviviente». Es una palabra que odio. Pero el caso es que cuando eres una Superviviente, admites a regañadientes que lo eres (¡quién no lo es después de los cuarenta!); cuando eres una superviviente, si quieres ser una superviviente realmente buena, tienes que seguir metiéndote en líos para exhibir tu talento".

"Hace cuarenta y tres años, George Lucas arruinó mi vida. Lo digo de la manera más cariñosa posible".

"Recordareis el vestido blanco que llevaba durante toda la primera película, (A menos que no hayáis visto La guerra de las galaxias, en cuyo caso, ¿cómo es que no habéis cerrado ya el libro?).
Pues George Lucas llega el primer día de rodaje, echa un vistazo a mi vestido y me dice:
—No puedes llevar sujetador con este vestido.
—De acuerdo. Explícame por qué —respondí.
—Porque… en el espacio no existe la ropa interior".

"Durante esa época me llamaron de mi despacho para decirme que Bob Dylan quería mi número de teléfono.
Yo dije: «Iros a la mierda. Que ese acosador no se me acerque. No quiero más iconos de los sesenta arruinándome la vida».
Eso es lo que dije en mi cabeza.
Lo que salió de mi boca fue: «Por supuesto. Estaré esperando junto al teléfono»".

"Uno de entre las docenas de psiquiatras que me han tratado me dijo una vez que es importante ser capaz de distinguir entre un problema y un inconveniente. Un problema hace que tu vida descarrile, mientras que un inconveniente es no encontrar un buen asiento en el tren que no ha descarrilado".

"No nos engañemos. El mundo del sexo es raro lo mires por donde lo mires. O sea, catorce horas después de tener la cara aplastada en los genitales de otro, paseas por la calle con el chico como si todo fuera «¡Bien, gracias!, ¿y tú qué tal?»".

"Me estaba recuperando de la separación de Paul cuando conocí a Bryan (una semana después), pero Bryan es muy, pero que muy atractivo.
Cuando lo conocí, tenía pelo. De hecho, ése es otro de mis logros.
Consigo que se les caiga el pelo y que se vuelvan gays. Y listos".

"Pero mi madre estuvo fantástica conmigo durante esos días. No sé cómo explicarlo, mi madre… es
como una madre para mí y, además, me dijo una cosa genial.
Me dijo: «¿Sabes, cariño?, en nuestra familia hemos tenido todo tipo de hombres: ladrones de caballos, alcohólicos y bandidos solitarios. ¡Pero éste es nuestro primer homosexual!»".

"¿Cómo era posible avanzar con destino a la muerte si ése no había sido mi destino original? Era como tropezar y estar a punto de caerse en la propia tumba. Mi única intención era sentirme mejor, es decir, no sentir nada".

"«Yo tengo problemas, pero los problemas no me tienen a mí»".

"Pero lo que hacen, con intención de (creo) suavizar el golpe de esta nueva e incómoda manera de verte a ti misma, es darte una lista de otras personas famosas y de mucho talento que también han luchado contra (y disfrutado de) el alcoholismo.
En la lista estaban:

Scott Fitzgerald
Mel Gibson
Dylan Thomas
Irlanda
Rush Limbaugh
Lindsay Lohan
Rusia
George W. Bush".

"Y cuando me dijeron que era maníaco-depresiva, me esperaba otra lista:

Abraham Lincoln, que escribió el discurso de Gettysburg en cuatro horas (a una velocidad maníaca). 
Winston Churchill, que se refería a sus depresiones como «el perro negro».
Corea.
Kristy McNichol e Isaac Newton (que, en mi opinión, harían una pareja estupenda).
Mark Twain.
San Francisco de Asís.
Santa Teresa de Jesús.
Jonathan Winters.
Brittany Spears, pobrecilla.
George W. Bush.

Por supuesto, después de leer esta lista me sentí llena de energía, aunque ése sólo es otro de mis síntomas".

"Unos años antes, me hallaba en Londres camino de la boda de mi madre. (No me gusta perderme ninguna de las bodas de mis padres). Me llamó al hotel en el que me alojaba y, como no contesté el teléfono, se inquietó, algo totalmente comprensible.
Dejó el teléfono sonar y sonar, hasta que finalmente fue presa del pánico. Sabía que yo estaba en mi habitación y para ella la única razón que podía explicar que no atendiese el teléfono era que me había tomado una sobredosis. Así que hizo lo que haría cualquier madre normal preocupada por la salud de su hija.
Llamó a Ava Gardner.
Le pidió a Ava que fuera al hotel e hiciera que el conserje le abriera la puerta de mi habitación para comprobar que yo no estaba muerta".

"Cuando empecé a cocinar mi madre alucinó. Era como si estuviera incumpliendo un código de la familia, un credo. Cosas que yo ni sabía que teníamos.
Soltaba frases tipo: «Carrie está en la cocina. Y está… cocinando».
Como si estuviera diciendo: «Está afeitándose la cabeza». Porque vaya una cosa rara que hacer en la cocina, ¿verdad?".

"Una vez oí decir a alguien que muchos de nosotros sólo somos capaces de encontrar el cielo huyendo del infierno. Y pese a que el lugar al que he llegado en mi vida no es precisamente la idea que muchos tienen del cielo, juraría que en muchas ocasiones, si me quedo muy quieta sin hacer ruido, oigo a los ángeles cantar.
O es eso, o es que me he vuelto a equivocar con la medicación".

"También busco a alguien a quien querer, cuidar, abrumar y desilusionar, especialmente desilusionar, que me parece muy erótico".

"«El resentimiento es como ingerir un veneno y esperar que sea otra persona quien se muera.»"

"Parte de lo que me ha hecho más sabia procede de mi abuela materna, la que cerraba los armarios con llave, que me decía: «La mosca tiene las mismas posibilidades de aterrizar sobre mierda que sobre una tarta». (Eso parece cierto).
También me decía: «¡Llora todo lo que quieras, mearás menos!». (Esto no sé si es cierto)".

"Una de las cosas que me frustran (y hay unas cuantas) es cómo sigue estando estigmatizada la enfermedad mental, y en particular el trastorno bipolar. En mi opinión, para vivir con trastorno bipolar hay que ser muy valiente. Es como que te destinen a Afganistán, aunque en este caso las balas y las bombas vienen de dentro".




Carrie Fisher

martes, 8 de enero de 2019

Citas: Ajuar funerario - Fernando Iwasaki


Día de difuntos:

"CUANDO LLEGUÉ AL tanatorio, encontré a mi madre enlutada en las escaleras.
—Pero mamá, tú estás muerta.
—Tú también, mi niño.
Y nos abrazamos desconsolados".

La casa de reposo:

"LA MADRE SUPERIORA miró hacia el cielo como buscando una señal divina, y en sus ojos desvelados de oraciones reverberó cristalina una lágrima.
—¿Y dice usted que el viejo profesor se niega a ir a misa, hermana?
—Así es, reverenda. Y maldice y ofende a María Santísima.
—No importa, hermana. Llévelo entonces a dar un paseo por el huerto.
—Sí, reverenda.
—Hermana…
—¿Sí, reverenda?
—Que parezca un accidente".



Fernando Iwasaki

sábado, 5 de enero de 2019

Citas: No importa - Ágota Kristóf


La hacha:

"Vaya accidente más estúpido, ¿verdad? Se cayó de la cama mientras dormía y cayó sobre esta hacha".

"¿Quiere hacer una llamada? ¡Ah, sí! A la ambulancia, ¿verdad? ¿A la  policía? ¿Por qué? Ha sido un accidente. Simplemente se ha caído de la cama sobre un hacha.
Sí, es extraño, pero hay montones de cosas que pasan así, de la 
 forma más tonta".

"Usted también quiere hacer una llamada. Aquí está el aparato. Va a llamar a la ambulancia para que se lleven el cuerpo, ¿verdad? ¿Cómo que la ambulancia es para mí? No lo entiendo. No estoy herida. 
No me he hecho ningún daño, estoy muy bien. La sangre que llevo en el camisón es de mi marido, ha salpicado cuando…".

Un tren hacia el norte:

"—Pero… todo eso, la carta a su madre y a su esposa, el entierro de su padre, ¿cuándo sucedió?
—Sucedió cuando… envenené a mi perro porque no me quería dejar marchar. Se me colgaba de la chaqueta, del pantalón, aullaba cuando me iba a subir al tren. Entonces lo envenené y lo enterré bajo la escultura.
—¿La escultura ya estaba allí?
—No, la hice al día siguiente. Esculpí a mi perro aquí, sobre su tumba. Y cuando llegó el tren para el Norte, lo abracé por última vez y… me quedé petrificado sobre su cuello. No quería dejarme marchar ni estando muerto".

"El anciano sonrió:
—No estoy tan loco como cree. Sé muy bien que no existo, estoy petrificado y acostado sobre el lomo de mi perro. También sé que los trenes ya no pasan por este lugar. También sé que mi padre está enterrado desde hace mucho tiempo y que mi madre, también muerta, ya no me espera en ninguna estación, nadie me espera. Mi mujer volvió a casarse, mis hijos ya son adultos. Soy viejo, señor,  muy viejo, mucho más viejo de lo que cree. Soy una estatua, no me iré. Todo esto no es más que un juego entre mi perro y yo, un juego al que hemos jugado durante años, un juego que ganó de antemano en el momento en que lo conocí".

Mi casa:

"Volveré a mi casa, una casa que nunca tuve, o que está demasiado lejos como para que me acuerde, porque aquello no era realmente mi casa, no lo fue  nunca".

"Así pasará el tiempo. Y bajo mis párpados pasarán las imágenes del mal sueño que fue mi vida.
Pero ya no me harán daño".

El canal:

"El hombre veía cómo su vida se le iba.
A pocos metros su coche aún ardía".

"—Aun así parecen felices.
—Sus rostros están paralizados en una eterna mueca de cortesía. Pero ¿quién sabe lo que sienten?
—Probablemente tú.
—Yo solo veo el exterior. Observo".

La muerte de un obrero:

"«Cáncer», había dicho el médico, y la pulcritud de tu cama de hospital te horrorizó".

"Por la noche llorabas en silencio, sin sollozos, sin convulsiones, solo lágrimas que rodaban suavemente y sin ruido alguno por la almohada, en la sala común donde la luz verde de las lamparillas marcaba surcos sobre las mejillas y bajo los ojos de los enfermos que tenías al lado.
No, no estabas solo.
Erais seis o siete al borde de la muerte.
Igual que en la fábrica. Tampoco estabas solo, erais veinte o cincuenta haciendo el mismo gesto un día tras otro".

El escritor:

"Por desgracia el tema tarda en aparecer y la soledad me pesa cada vez más, el silencio me rodea, el vacío se propaga, y eso que mi casa no es muy grande.
Pero esas tres cosas horribles —la soledad, el silencio y el vacío— revientan el techo, estallan hasta las estrellas, se extienden hasta el infinito y ya no sé si es lluvia o nieve, foehn o monzón.
Y grito:
—Lo escribiré todo, todo lo que se puede escribir.
Y una voz me responde, irónica, aunque por fin hay una voz:
—De acuerdo, chaval. Todo, pero nada más, ¿eh?".

La casa:

"Sonreía pero sus ojos estaban vacíos.
Unos días más tarde se fue sin decir nada a nadie".

"—Una carta para usted, señor.
Abrió la carta en el ascensor.
«¿Por qué te fuiste?».
Un shock. Las casas no escriben cartas. Era su mujer"-

No importa:

"—¿Y mañana? ¿Te levantas, adonde vas?
—A ninguna parte. Aunque quizá sí vaya a algún lugar.
No importa, de todos modos no se está bien en ninguna parte".

El buzón:

"Esa es la carta que he recibido de mi padre después de treinta años de espera.
Y está seguro de que iré a su despacho el próximo 2 de mayo a las tres de la tarde lleno de alegría.
El 2 de mayo es dentro de diez días.
Esta noche estoy sentado en un aeropuerto y espero un avión para Asia.
¿Por qué Asia?
Podría ser a cualquier sitio con tal de que mi «padre» no pueda encontrarme".

Los números incorrectos:

"También veo que tiene unos hermosos ojos tristes con una especie de  soledad en el fondo, y me dan ganas de ir hacia ella pero no acabo de decidirme porque me he puesto la ropa vieja de terciopelo gastado. Voy al servicio, le echo un vistazo al espejo y el pelo castaño me da vergüenza. También me avergüenzo de ese impulso que me ha empujado hacia ella, hacia «sus hermosos ojos tristes con  una especie de soledad en el fondo», que no era más que un estúpido capricho de mi  imaginación".

"Ella dice:
—¡Marcel!
El contesta:
—¿Por qué no me has llamado?
—Creo que entendí mal un número.
—¿Esperas a alguien?
—No, a nadie.
Sin embargo yo existo, estoy aquí, ella me esperaba, pero por suerte soy el único que lo sabe y no hay riesgo alguno de que vaya a decírselo".

La gran rueda:

"Hay alguien a quien todavía no he tenido nunca ganas de matar.
Eres tú".

"Pero a mí me gustas en las horas avanzadas de la noche, cuando estás débil, cuando tropiezas, cuando te encorvas".

"¿De qué podrías tener miedo?
¿De mí?
No soy tu enemigo. Te quiero.
Y nadie más podría hacerte daño.
No tengas miedo. Estoy aquí. Te protejo.
Pero aun así también sufro".

"Las lágrimas —grandes gotas de lluvia— me resbalan por la cara. La noche me oculta. La luna me ilumina. Las nubes me esconden. El viento me desgarra. Siento una especie de ternura por ti. Eso solo me sucede a veces. Muy raramente".

"Tenías miedo de nacer y ahora tienes miedo de morir.
Tienes miedo de todo.
No hay que tener miedo.
Es solo que hay una gran rueda que gira. Se llama Eternidad.
Yo hago girar la gran rueda.
No debes tener miedo de mí.
Ni de la gran rueda.
Lo único que puede dar miedo, que puede hacer daño, es la vida y tú ya la conoces".

Pienso:

"Ahora me quedan pocas esperanzas. Antes buscaba, me desplazaba todo el tiempo.
Esperaba algo. ¿El qué? No tenía ni idea. Pero pensaba que la vida no podía ser solo eso, que era lo mismo que nada, la vida tenía que ser algo, y yo esperaba que ese algo sucediera, incluso lo buscaba".

"No tengo ganas de volver a casa porque el fregadero está atascado, pero tampoco tengo ganas de caminar así que me detengo en la acera de espaldas a un gran almacén, miro cómo la gente entra y sale y pienso que los que salen deberían quedarse adentro y los que entran deberían quedarse afuera, eso ahorraría bastante movimiento y bastante cansancio".

¿Dónde estás, Mathias?:

"El niño lo miraba con sus grandes ojos grises.
—Háblame más —dijo Sandor.
—No, eres tú el que tiene que hablar. No tengo nada que decir. Para mí la vida es bella y simple.
—¿Bella? —dijo Sandor.
—Y simple —dijo el niño.
—Pero ¿qué sabrás tú de la vida? —gritó Sandor con repentina irritación—".

"—La vida estará vacía —piensa—. No me queda nada".

"—Mathias —dijo luego Sandor—, ahora solo puedo quererte a ti, solo quedas tú.
Mathias levantó la mirada hacia Sandor:
—No soy alguien a quien se pueda querer".




Ágota Kristóf

martes, 1 de enero de 2019

Libros leídos en el 2018
















Enero
- Quinoterapia - Quino
La llave del águila - Elisa Roldán
A estela que nunca vai se apagar - Esther Earl
Conversaciones con Kafka - Gustav Janouch
Febrero
- Las ventajas de ser invisible - Stephen Chbosky
Ardiente secreto - Stefan Zweig
- La metamorfosis y otros cuentos - Franz Kafka
Memorias de una Geisha - Arthur Golden 
Algunas poesías - Johann Wolfgang von Goethe
- Vida de una Geisha - Mineko Iwasaki
Marzo
Los años de peregrinación del chico sin color - Haruki Murakami
Muerte bajo el sol - Agatha Christie
Libre - Patrick Ness
- Fragmentos del cuadernillos de notas desaparecido - Benjamín Constant
Manual de un homicidio - Gonçalo J. Nunes Dias
Breve historia de mi vida - Stephen Hawking 
- Mirror, mirror - Cara Delevingne
Abril
- Por trece razones - Jay Asher
Ni de Eva ni de Adan - Amelie Nothomb
Milena - Margarete Buber-Neumann
Mayo
Carta a mi madre - Georges Simenon
- La máscara maldita - R.L. Stine
Para ser escritor - Charles Kiefer
Sé fuerte: 365 días al año - Demi Lovato
El verano - Albert Camus
- Ordeno y mando - Amelie Nothomb
Nicolau e Alexandra - Robert K. Massie
Diccionario de nombres propios - Amelie Nothomb
Biografía del hambre - Amelie Nothomb
Ochos primos - Luisa M. Alcott
El fin de Alice - A.M. Homes
Metafísica de los tubos - Amelie Nothomb
Matar al padre - Amélie Nothomb
Ácido sulfúrico - Amélie Nothomb
Junio
El crimen del conde Neville - Amélie Nothomb
- La dama de las camelias - Alejandro Dumas (hijo)
- Cuentos para leer sin rimmel - Poldy Bird
Sueños olvidados y otros relatos - Stefan Zweig
Lazos de amor - Brian L. Weiss
Julio
Reinas malditas - Cristina Morató
Os Lobos Dentro das Paredes - Neil Gaiman
- El chico de la ventana del baño - Lady Reynolds
- Poesía universal - Varios autores
Mi amigo el demonio - Carolyn Jess-Cooke
Mi madre - Richard Ford
Barba azul - Amelie Nothomb
Estupor y temblores - Amelie Nothomb
- El día antes de la felicidad - Erri De Luca
Agosto
- No importa - Ágota Kristóf
- Ajuar funerario - Fernando Iwasaki
- Mi vida en esta galaxia - Carrie Fisher
- Mi verdadera historia - Juan José Millás
- Lenore #1 - Roman Dirge 
- Lenore #2 - Roman Dirge 
- Lenore #3 - Roman Dirge 
- Lenore #4 - Roman Dirge 
- Lenore #5 - Roman Dirge
- Lenore #6 - Roman Dirge 
- Lenore #7 - Roman Dirge 
- Lenore #8 - Roman Dirge 
- Lenore #9 - Roman Dirge 
- Lenore #10 - Roman Dirge 
- Lenore #11 - Roman Dirge 
- Lenore #12 - Roman Dirge 
- Lenore #13 - Roman Dirge
- Goethe: La pasión equilibrada - Enrique Salgado
- Cómo hablar con chicas en fiestas - Neil Gaiman 
- Aquí dentro siempre llueve - Chris Pueyo
- Un puente hacia Terabithia - Katherine Paterson 
- Un grito de amor desde el centro del mundo - Kyōichi Katayama
- Los amores de Nishino - Hiromi Kawakami
- Intocable - Philippe Pozzo di Borgo
- Pasado amor - Horacio Quiroga
- Diarios - Franz Kafka
- Para siempre - Jenny Han
Septiembre
- ¿Alex, quizás? - Jenn Bennett
- Nieve en otoño - Irène Némirovsky
- Carrie - Stephen King
Manon Lescaut - Abate Prevost
- El fantasma del auditorio - R. L. Stine
- La profecía - David Seltzer
- Tuya - Claudia Piñeiro
Octubre
- Un verano diabólico - R. L. Stine
- Los invisibles - Gregorio de Laferrère
- Rincón de haikus - Mario Benedetti
- Sueño de la libélula - Sōseki Natsume
- Diarios de viaje - Franz Kafka
Noviembre:
- El sabotaje amoroso - Amélie Nothomb  
Diciembre:
- Hombres de bolsillo - Quino



Total de libros: 89