viernes, 28 de enero de 2022

Citas: Submarino - Joe Dunthorne

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"La depresión te ataca por 
asaltos. Como un combate de boxeo".

"He aprendido más sobre la naturaleza humana viendo los programas matutinos de entrevistas que dan en los canales de televisión privada entre semana que lo que ella haya podido aprender en toda su vida. Le digo: «No estás dispuesta a afrontar el vacío existente en tus experiencias interpersonales», pero no me escucha".

"Piensan que tengo problemas emocionales.
Y creo que por eso no quieren cargarme con el peso de los suyos. Pero lo que no entienden es que sus problemas son ya mis problemas".

"El coche en cuestión es propiedad del hombre que vive en el dieciséis de la calle de debajo de la nuestra, Grovelands Terrace. Es un pansexual. Los pansexuales se sienten sexualmente atraídos hacia todo. Animado o inanimado, les da igual: guantes, ajo, la Biblia".

"—Me ha impresionado —mira por el retrovisor exterior, pone el intermitente de la derecha y gira por Walter’s Road— que hayas decidido hacer esto, Oliver.
—No tiene importancia.
—Ya sabes que si quieres hablar sobre cualquier cosa tanto tu madre como yo hemos vivido mucho y es posible que podamos ayudarte.
—¿Sobre qué tipo de cosas? —pregunto.
—Mira..., no somos tan inocentes como piensas —dice, echándome una miradita de reojo que solo puede hacer referencia a asuntos sexuales.
—Algún día me gustaría tener una charla, papá. —Oh, estupendo.
Sonrío porque quiero que crea que nos llevamos como amigos. Él me sonríe porque piensa que es un buen padre".

"—¿Sabe lo que son los pansexuales?—pregunto precavido.
Se queda pensando.
—No, creo que no. —Rodea la camilla hasta situarse a mis espaldas—. ¿Alguien que siente especial atracción por el pan y sus derivados?
Es un chiste".

"—¿Te importaría tenderte de espaldas a mí, Oliver? Puedes poner la cara aquí.
—Podría haberme dicho «boca abajo», ahorrándose con ello algunas sílabas".

"—Conozco bien al señor Sheridan, Oliver.
Es pintor decorador —dice. Asciende ahora hacia la nuca.
—Tiene los ojos y el aspecto de un asesino, Andrew —digo.
Dice mi madre que si quieres recordar el nombre de alguien, tienes que dirigirte a esa persona por su nombre un mínimo de dos veces a lo largo de la primera conversación que mantengas con ella".

"—¿Jordana? —digo.
Está enfrascada en su uña, tratando de arrancarla del todo.
—Esto no suena como algo que yo escribiría —digo.
Tiene el pedazo de uña entre los dientes.
Lo escupe en mi dirección. Se queda pegado en mi jersey azul. Lo dejo allí.
—De acuerdo, de acuerdo, ¿qué tenemos hasta ahora? —dice.
QueridodiarioNopuedodejardepensarenJordanaBevanSéquenosoyelúnicochicoquesesienteatraídoporella.
—Muy bien —dice—. Apunta lo siguiente: «Ha sido una suerte poder pegarme el lote con ella».
—Yo nunca hablaría de pegarse el lote.
Hablaría de oscular.
Se quedó mirándome, como queriendo decir: «¿Y tú por qué existes?».
—Es una buena palabra —le digo".

"—Es mi estilo.
Arruga el entrecejo.
—De acuerdo, Shakespeare. Yo dicto y tú traduces.
—Vale —digo.
—¿Listo?
—Sí.
—Seducir a Jordana ha sido duro, tiene las expectativas muy elevadas, pero cuando finalmente he conseguido pegarme el lote con ella he comprendido que el esfuerzo había merecido la pena.
Transformo las chorradas de Jordana en un discurso de alto nivel:
Retozando en el esplendor postosculatorio, comprendí que todos esos meses de esforzada caballerosidad habían quedado recompensados".

"—Pegarme el lote con ella ha sido un éxito tan impresionante que he tenido incluso que tomar una foto —dice—. Para los nietos.
He tomado una foto de los dos, en pleno abrazo. Cuando sea viejo y esté solo, recordaré que un día tuve entre mis brazos algo verdaderamente bello".

"Posee un talento especial. Y no es el chantaje".

"Estaba nevando y yo tenía la circulación fatal. Recuerdo que ella cerró los ojos, sacó la lengua y se quedó esperando que yo hiciese lo mismo. Tenía la lengua azul de haber bebido zumo de grosella. Humeaba del frío. La rodeé con mis labios: la piruleta más horrible del mundo".

"Querido Registro (y Jordana),
• Nuevo punto negativo de Jordana: 
su saliva es más espesa que la mía. No quiero verme implicado en una relación desigual".

"—¿Me quieres? —dice.
—No, no es eso.
—Me has comprado un ciclomotor.
—No he hecho eso.
—Me quieres".

"Le dije: «Te quiero más que a las palabras. Y eso que soy un auténtico fan de las palabras». Sé que suena a barato, pero he descubierto que estar enamorado de Jordana me empuja a hablar de este modo. Le dije:
«Estaría encantado de esperarte eternamente»".
"Por una suerte descabellada e intergaláctica, dijo que estaba preparada.
Hicimos el amor de forma perfecta, impecable.
Dejamos de ser vírgenes. Pero no me dio la sensación de haber perdido nada".





Joe Dunthorne

lunes, 24 de enero de 2022

Citas: Azul casi transparente - Ryū Murakami

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"—¿Crees que la despedirán?
—¿Sabe manejar a los clientes, no?
—Sí, bueno, con un culo así no es difícil".


"—¿Pasaréis vuestra luna de miel en un centro de desintoxicación? —pregunté riendo.
—Oye, Okinawa, eso es lo que haremos,¿vale?
—Eso está bien, es lo que tenéis que hacer, poner juntos vuestros culos, cojonudo, y que os pinchen morfina mientras os vais diciendo te quiero".

"En la oscuridad de la habitación sólo se oía el sonido apagado de la respiración de Reiko, y entonces comencé a desvanecerme mientras luchaba contra la náusea. Un olor igual que el del ananás podrido, el mismo olor dulzón, exactamente, que el de los jugos de esta chica de sangre mestiza, Reiko. Recordé la cara de cierta mujer, que había visto, hacía tiempo, en una película o en un sueño: largos dedos delgados, largos pies estrechos, dejando deslizar su vestido desde los hombros muy lentamente, tomando una ducha detrás de una mampara transparente; luego, gotas de agua cayendo de su mentón agudo, y ella mirándose, adentrándose en el reflejo de sus ojos verdes frente a un espejo. Una mujer blanca".

"El aire húmedo me golpeaba en la cara. Revoloteaban hojas de álamo y caía una débil lluvia. Había un olor frío de cemento y de hierba húmeda.
Las gotas de lluvia atravesaban la luz de las farolas como agujas plateadas".

"Sentía frío, sólo mis pies estaban calientes. A veces el calor subía con lentitud hasta mi cabeza. Parecía una bola de calor, como el hueso de un melocotón, y cuando subía, me arañaba el corazón y el estómago, los pulmones, la garganta, la lengua.
Afuera, el húmedo escenario parecía apacible. Sus inciertos contornos recogían gotas de lluvia, y las voces y los sonidos de los coches tenían sus filos como suavizados por las plateadas agujas de la lluvia. La oscuridad exterior parecía tragarme. Era opaca y húmeda como una mujer tumbada, sin fuerzas, después del amor.
Cuando tiré mi cigarrillo encendido, hizo un pequeño chasquido y se perdió en la noche antes de llegar al suelo".

"El cielo estaba lleno de nubes que me envolvían, con el dormido hospital, como un suave ropaje blanquecino. Una ráfaga de viento refrescó mis mejillas, todavía ardientes, se oía el sonido de las hojas de los árboles, frotándose. El viento arrastraba humedad, traía el olor de las plantas que respiraban dulcemente en la noche. En el hospital había las luces rojas de emergencia en la entrada y en el vestíbulo, el resto estaba sumido en la oscuridad. Innumerables ventanas, delimitadas por estrechos marcos de aluminio, reflejaban el cielo, aguardando el amanecer.
Miraba la línea púrpura que ribeteaba el horizonte, parecía una grieta en las nubes.
De vez en cuando, las luces de un coche iluminaban los arbustos, con formas como de gorro de niño. La polilla que había arrojado no había llegado hasta allí, yacía sobre el suelo, entre la gravilla y las briznas de hierba seca. La recogí. El rocío de la mañana había empapado la pelusa que la recubre. Parecía bañada de sudor frío, sudor de muerte".

"Me agaché en la hierba para esperar a los pájaros.
Cuando los pájaros bajen a posarse y la luz y el calor del día lleguen aquí, imagino que mi larga sombra se extenderá por encima de los pájaros grises y el ananás, y lo cubrirá todo".






Ryū Murakami

jueves, 20 de enero de 2022

Citas: Sin mi ayer - Alejandra Abraham

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 "El día después de mi regreso a casa, junté valor suficiente para mirarme en el espejo y pude reconocer el miedo y la frustración en unos ojos de un celeste tan claro que parecían grises e identifiqué como los míos. Los ojos fueron lo único que no había cambiado en ese rostro que me resultaba extraño. Bueno, no era del todo extraño, en parte seguía reconociéndome a mí misma o por lo menos a una parte de mí. No solo mi rostro había cambiado, también mi cuerpo, la casa y la gente me resultaban extraños".

"La primera vez que creí vislumbra algo de claridad en mis recuerdos fue una tarde gris del mes de Mayo. Estaba en el consultorio de Noemí. 
Le estaba comentando que ya podía sentir a mi hija moviéndose en mi vientre cuando ella me preguntó si le permitía utilizar la hipnosis e  intentar recuperar algunos de mis recuerdos, para que de esa forma, me sintiese un poco mejor conmigo misma.
Acepté sin pensarlo. No sabía que algunas veces es mejor mantener algunos pensamientos muy ocultos y encerrados dentro de la mente".

"El día en el que nació mi hija sentí que me arrancaban la mitad de mi vida".

"Yo me preguntaba cómo es posible olvidar a alguien si no puedes dejar que se vaya".

"—¿Quieres algo de tomar? ¿Un té o un café?
—Un vaso de agua estaría bien.
—Agua, mi especialidad —bromeó dirigiéndose hacia la cocina".

"Algunas veces, la verdad es demasiado dolorosa y para escapar del dolor la mente tiene que abandonar la realidad".

"Si mi vida fuese una historia de esas que tienen finales felices, bien podría haber terminado ahí, pero la vida real difícilmente acaba como uno desea".

"Algunas veces la curiosidad es más fuerte que la prudencia y la sabiduría juntas".





Alejandra Abraham

sábado, 1 de enero de 2022

Libros leídos en el 2021

 


Enero

  • It - Stephen King
Febrero

  • La habitación de Naomí - Jonathan Aycliffe
  • Gaspar de la noche - Aloysius Bertrand
  • La chica de los siete nombres - Hyeonseo Lee
  • El corazón de las tinieblas - Joseph Conrad
  • Los amigos - Kazumi Yumoto
  • El hombre invisible -  H.G. Wells
  • Ana Frank: La fuerza de un sueño - David R. Gillham 
Abril:
  • Hombres trágicos - Joseph Reag
Mayo
  • Momo - Michael Ende
  • Rosaura a la diez - Marco Denevi
  • De Poe a Kafka para una teoría del cuento - Mario A. Lancelotti
  • Y si la realidad supera a la ficción - Soledad Alía
  • Viajes con mi tía - Graham Greene
  • Celos y confusión de sentimientos - Stefan Zweig
  • El silencio de los corderos - Thomas Harris
  • Más allá del bien y del mal - Friedrich Nietzsche
  • Platero y yo - Juan Ramón Jiménez
Junio:
  • El misterioso caso de Styles - Agatha Christie
  • Hannibal - Thomas Harris
  • Una temporada en el infierno - Arthur Rimbaud
  • Death Note - Tsugumi Ohba
  • Yo estuve aquí - Gayle Forman
  • Nunca me abandones - Kazuo Ishiguro
Agosto:
  • Alicia en el país de las maravillas - Lewis Carroll
  • Alicia a través del espejo - Lewis Carroll
  • 17 mujeres premios Nobel de ciencias - Helene Merle-Beral
  •  Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes 3 - Elena Favilli
Septiembre:
  • ¿Qué es la metafísica? - Martin Heidegger
  • Prosa y poesía - Rubén Darío
  • Contra el viento del norte - Daniel Glattauer
  • Cada siete olas - Daniel Glattauer
  • Boquitas pintadas - Manuel Puig
  • Poemas - Cesare Pavese
Octubre:
  • El poder oculto - Alejandra Abraham
  • Últimas cartas desde la locura - Vincent van Gogh
  • Tatuaje - Jun'ichirō Tanizaki
  • El señor Origami - Jean-Marc Ceci
Noviembre:
  • Sin mi ayer - Alejandra Abraham
  • Cuentos en verso para niños perversos - Roald Dahl
  • Sara - Garth Ennis
  • Alguien camina sobre tu tumba: Mis viajes a cementerios - Mariana Enríquez
  • El exilio y el reino - Albert Camus
  • El Ascensor Artificioso - Lemony Snicket
  • Carolina - Casimiro de Abreu
Diciembre
  • Chicas muertas - Selva Almada
  • Almendra - Won-pyung Sohn
  • Gambito de Dama - Walter Tevis
  • Las maquinarias de la noche - Abelardo Castillo
  • Te conozco, Mendizábal y otros cuentos - Eduardo Sacheri
  • Ser feliz era esto - Eduardo Sacheri
  • Hotel iris - Yoko Ogawa
  • O filho de mil homens - Valter Hugo Mãe