Citas: Nietzsche en 90 minutos - Paul Strathern

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"La filosofía se despertó bruscamente de sus sueños medievales con la llegada de Descartes y su declaración «Cogito, ergo sum» (Pienso, luego existo). Comenzaba así una época de ilustración: el conocimiento se basa en la razón".

"Nietzsche se crió en Naumburg, en una casa llena de «santas mujeres», que eran su madre, su hermana menor, la abuela materna y dos tías solteras ligeramente trastornadas, lo cual parece haber afectado a la actitud posterior de Nietzsche respecto de las mujeres".

"Durante una visita turística a Colonia, visitó un burdel; según Nietzsche, esta visita no fue intencionada, sino que al llegar pidió a un porteador en la calle que le dirigiera a un restaurante y, en su lugar, le llevó a un burdel. Nietzsche lo contó así, después, a un amigo: «De pronto me encontré rodeado de media docena de espectros cubiertos de oropeles y gasas que me miraban expectantes; me quedé sin habla un momento y, entonces, corrí instintivamente hacia la única cosa en el lugar con alma: el piano; toqué unos pocos acordes para librarme de la parálisis y escapé»".

"El segundo incidente que cambió su vida tuvo lugar al entrar en una librería de segunda mano y tropezar con un ejemplar de El mundo como voluntad y representación, de Schopenhauer. «Tomé en mis manos el libro desconocido y empecé a hojearlo. No sé qué demonio me susurraba al oído: “Llévate a casa este libro”. Así pues, rompiendo mi norma de no comprar nunca un libro con demasiada prisa, eso es lo que hice. Ya en casa, me arrojé a un rincón del sofá con mi nuevo tesoro y dejé que ese poderoso y melancólico genio trabajara en mi mente… Me encontré mirando un espejo que reflejaba el mundo, la vida y mi propia naturaleza con una grandeza aterradora… Allí vi enfermedad y salud, exilio y refugio, infierno y cielo»".

"Mientras Bismarck aplastaba a los franceses, Nietzsche descubría que no todo es gloria en la guerra. Se encontró atareado en el campo de batalla de Wörth con una escena de «todo salpicado de restos humanos, con el hedor acre de los cadáveres». Tuvo que atender después, en un camión de ganado, a seis heridos en un viaje de más de dos días. Encerrado entre huesos rotos, carne gangrenada y soldados moribundos, Nietzsche hizo virilmente lo mejor que pudo, pero cuando llegaron a Karlsruhe, él mismo era un hombre roto".

"Los 10 años siguientes, Nietzsche deambuló por Francia y Suiza, en búsqueda constante de un clima que aliviara sus enfermedades. ¿Qué le pasaba? Casi todo, al parecer. Su vista había disminuido hasta el punto de que estaba casi ciego (el doctor le aconsejó que dejara de leer; igual podía haberle recomendado que dejara de respirar)".

"Nietzsche murió dos veces: su mente en 1889 y su cuerpo en 1900".

"Según Nietzsche, debemos actuar como si la vida que estamos viviendo se fuera a repetir una y otra vez por siempre. Cada instante que hemos vivido tendremos que volver a vivirlo muchas veces, eternamente".

"La mejor cura para el amor es todavía la antigua medicina de siempre: el amor correspondido.

Aurora, Libro IV, 415".

Paul Strathern