martes, 31 de marzo de 2015

Citas: Ana Karenina - León Tolstoi

"Usted sabe muy bien que voy para estar a su lado. No puedo hacer otra cosa".

"—Lo que usted dice no está bien —murmuró Ana, al fin— y, si es usted un caballero, lo olvidara todo, como yo lo hago.
—No lo olvidaré, ni podré olvidar nunca, ninguno de sus gestos, ninguna de sus palabras".

"Verla, oírla, estar a su lado, éste era ahora el único objeto de su vida".

"—Ya sabe que usted significa para mí la vida, pero no puedo darle la tranquilidad, porque yo mismo no la tengo. Me entrego a usted entero, le doy todo mi amor, eso sí... no puedo pensar por separado en usted y en mí; a mis ojos los dos somos uno. De aquí en adelante, no veo tranquilidad posible para usted ni para mí.
 Sólo posibilidades de desesperación y desgracia... o de felicidad. ¡Y de qué felicidad! ¿No es posible esa felicidad? —preguntó él con un simple movimiento de los labios".

"—No podemos ser sólo amigos, esto lo sabe y muy bien. En su mano está que seamos los más dichosos o los más desgraciados del mundo".

"—Una sola cosa le pido: que me de el derecho de esperar y sufrir como hasta ahora. Si ni aun eso es posible, ordéneme desaparecer y desapareceré.
 Si mi presencia la hace sufrir, no me vera usted más.
—No deseo que se vaya usted".

"—Supongamos que usted no me ha dicho nada —decía él —. Yo, por otra parte, tampoco pido nada, pero usted sabe que no es amistad lo que necesito. 
 La única felicidad posible para mí en la vida está en esta palabra que no quiere oír: en el amor".

"—Mira: cuando se piensa en la muerte, la vida tiene menos atractivos, pero uno se siente más tranquilo".

"No tengo nada que olvidar ni perdonar y no he dejado nunca de amarla".

"Cuando se ama a una persona se la ama tal como es, aunque no sea como uno quisiera que fuese".



León Tolstoi

jueves, 12 de marzo de 2015

Citas: El Principito - Antoine de Saint-Exupéry


"Todos los mayores fueron niños alguna vez (pero muy pocos lo recuerdan)".

"Las personas mayores nunca entienden nada por sí mismas y es aburrido para los niños tener que explicarles siempre todo".

"Yo hubiera querido comenzar esta historia como empiezan los cuentos de hadas. Me hubiera gustado decir:
"Erase una vez un principito que habitaba un planeta apenas más grande que él, y que necesitaba un amigo...".
Para quienes comprenden la vida eso les hubiera parecido mucho más sincero".

"¡Me apena tanto contar estos recuerdos! Hace ya seis años que mi amigo se fue con su cordero. Si intento describirlo aquí es para no olvidarlo. Es triste olvidar a un amigo".

"—Sabes, a uno le gustan los atardeceres cuando se siente verdaderamente triste.
—El día de los cuarenta y tres atardeceres ¿estabas en verdad triste?
El principito no respondió".

"—Si alguien a una flor de la cual no existe más que un ejemplo entro los millones y millones de estrellas, eso basta para que sea feliz cuando las mira".

"—La flor que tú amas no está en peligro dibujaré un bozal para tu cordero y una armadura para tu flor... yo..." No sabía que decirle, me sentía muy torpe. No sabía como acercarme ni como llegar a él... Es tan misterioso el país de las lágrimas".

"—Sí, yo te quiero —le dijo la flor—, ha sido culpa mía que tú no lo sepas; pero eso no tiene importancia. Y tú has sido tan tonto como yo. Trata de ser feliz". 

"Entonces no supe comprender nada. Debí juzgarla por sus actos y no por sus palabras. Me perfumaba y me iluminaba. ¡Nunca debí escaparme! Debí adivinar su ternura detrás de sus pobre astucias. ¡Las flores son tan contradictorias! Pero yo era demasiado joven para saber amarla".

"—Te juzgarás a ti mismo —le respondió el rey—. Es lo más difícil. Es más difícil juzgarse así mismo que juzgar a lo demás. Si logras juzgarte a ti mismo es que eres un verdadero sabio".

"—¿Dónde están los hombres? dijo al fin el principito. Sé está un poco sólo en el desierto...
—También se está sólo entre los hombres —dijo la serpiente".

"—Buenos días —dijo al azar.
—Buenos días..., buenos días..., buenos días... —respondió el eco.
—¿Quién eres? —dijo el principito.
—Quién eres..., quién eres..., quién eres... —respondió el eco.
—Sean mis amigos, estoy solo —dijo el principito.
—Estoy solo..., estoy solo..., estoy solo... —respondió el eco".

"—Qué significa "domesticar"?
—Es algo demasiado olvidado —dijo el zorro—. Significa "crear lazos".
—¿Crear lazos?
—Sí —dijo el zorro—. Para mí tú no eres más que un muchachito semejante a cien mil muchachitos. No tengo necesidad de ti. Y tú tampoco me necesitas. No soy para ti más que un zorro semejante a cien mil zorros. Pero si me domesticas, tendremos necesidad uno del otro.
Para mí serás el único en el mundo. Y yo seré para ti el único en el mundo".

"—¿Hay cazadores en ese planeta?
—No.
—Eso es interesante. ¿Y hay gallinas?
—No.
—Nada es perfecto —suspiró el zorro".

"Al día siguiente el principito volvió.
—Hubiera sido mejor que volvieras a la misma hora —dijo el zorro—. Si tú vienes, por ejemplo a las cuatro de la tarde, desde las tres seré feliz".

"—Adiós —le dijo.
—Adiós —le dijo el zorro—. He aquí mi secreto. Es muy sencillo: sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos".

"—¿No estaban contentos donde estaban?
—Nunca nadie está contento donde está —dijo el guardagujas".

"Es bueno haber tenido un amigo, aunque nos vayamos a morir".

"—¿Tú también tienes sed? —le pregunté.
Pero no contesto a mi pregunta. Me dijo simplemente: —El agua también puede ser buena para el corazón...".

"—Pero los ojos no siempre ven. Hay que buscar con el corazón".

"Pero yo no estaba tranquilo. Me acordaba del zorro. Si uno se deja domesticar, corre el riesgo de llorar un poco...".

"—Esta noche, sabes... no vengas.
—No te dejaré.
—Parecerá que sufro... Parecerá como si muriera. Es así. No vengas a ver eso; no vale la pena.
—No te dejaré".




Antoine de Saint-Exupéry

jueves, 5 de marzo de 2015

Citas: Luna caliente - Mempo Giardinelli

"Tierra de nadie: donde para morir es muy pronto y para amar es muy tarde".

"La condena era ser joven y estar vivo, y no poder morir ni amar, en esas tierras de nadie".



Mempo Giardinelli