solucionándose o, de algún modo, nos ha proporcionado placer. No hay nada peor que
esperar sin esperanza, que esperar sin futuro".
"En cuanto lo digo, un escalofrío me recorre la espalda. Un escalofrío que me sacude por fuera y por dentro; de aquellos que, muy pocas veces en la vida, te provocan los agujeros que se te abren en el corazón, en el estómago, en las entrañas de la capacidad de amar y de ser tú misma, de ser persona y de ser mujer".
"Y es que no pasa siempre que el amor se presente de repente, sin avisar, y nos pida permiso para entrar".
"Me cayó una lágrima y entonces me di cuenta de que no lo había olvidado, de que solo creía que lo había olvidado. Será el instinto de supervivencia, que nos hace creer que olvidamos la espina que nos han clavado en el hígado, me dije a mí misma sin demasiada convicción, adoptando una doble personalidad de emergencia".
"A olvidar se aprende a lo largo de la vida".
"Las madres lo saben todo aunque no lleguen a confesarlo nunca. Las madres ven más allá de las paredes del rostro, más allá de la piel y más allá incluso de nuestro propio pensamiento".
"Y una noche bebí demasiado y me puse a reírme como una tonta de algo que pasaba, no sé de qué, porque llega un punto etílico en que no sabes de qué te ríes ni por qué lloras pero, eso sí, todo el mundo se llena de risas que te colman los oídos y la cabeza o de llantos que te inundan la mente".
"Mi madre sonrió con tristeza, recuerda, hija mía, que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. Y cuando nos enamoramos nos volvemos tontos".
"Todo el mundo muere. También mueren los sentimientos. Y desaparecen las personas de nuestra vida. O bien reaparecen al cabo de mucho tiempo con otra apariencia y significado, cuando ya no nos sirven".
"Todos tenemos secretos. Todos tenemos cosas que no queremos decir, que no le contamos ni a nuestro mejor amigo".
"En aquel momento me daba todo igual, tenía un objetivo, había una luz al final de mi túnel opresor de sentimientos que me llamaba tan, tan fuerte, que no podía hacer nada por resistirme a su atracción".
"Había entendido que la inteligencia a menudo nos empuja a cambiar dicha situación, pero no siempre, ni mucho menos. Había aprendido que los instintos, si son muy fuertes, nos superan y entonces sentimos eso que llamamos pasión".
"No se puede ser santo cuando te llama el amor o lo que sea que te une a alguien de una manera que parece que será para siempre".
"De repente, nada tiene sentido, nada nos llama la atención y nos anima a vivir otro día. Qué nos espera.
Nada. La rutina se convierte en una carga pesada y el hecho de tener que relacionarnos con compañeros, vecinos y clientes deviene un esfuerzo monumental".
"Una compañía que me arrancaría de mi soledad, porque al poco descubrí que, cuando lees, nunca estás solo".
"Gracias a los libros dejé de llorar y me empapé de la serenidad que aportan las letras. Gracias a los libros he ido construyendo en mi interior un jardín de sensaciones, que son las que me endulzan los días y las noches y que me han ayudado a entender que sin saber no se puede conocer. Y sin conocer no se puede amar"."Todo cambia, todo evoluciona. Y, con el humo de los cigarrillos, en muchas ocasiones también desaparece poco a poco el intenso dolor de los recuerdos más duros".
"Tú abandonas a alguien y este alguien abandona a otra persona, y esa persona a otra y así sucesivamente, qué complicados somos los humanos".
Blanca Busquets
No hay comentarios.:
Publicar un comentario