jueves, 6 de diciembre de 2018

Citas: Lazos de amor - Brian L. Weiss


"Hay alguien especial para cada uno de nosotros".

"Él o ella nos cogen de la mano por primera vez y el recuerdo de ese contacto trasciende el tiempo y sacude cada uno de los átomos de nuestro ser. 
Nos miran a los ojos y vemos a un alma gemela a través de los siglos. El corazón nos da un vuelco. Se nos pone la piel de gallina. En ese momento todo lo demás pierde importancia".

"Gracias a una mirada, un sueño, un recuerdo o un sentimiento podemos llegar a reconocer a un alma gemela".

"—Mi vida no es ni mucho menos tan dramática como la de Catherine —dijo—. Nadie escribiría un libro sobre mí".

"La primera sesión, dedicada a recoger información sobre su vida, a establecer un diagnóstico y un enfoque terapéutico y a plantar las semillas de la confianza en nuestra relación, había terminado. El hielo se había roto. Por el momento, decidí no recetarle Prozac ni ninguna otra clase de antidepresivos. Mi objetivo era curarla, no enmascarar los síntomas".

"Elegimos el momento en que entramos en nuestro estado físico y el momento en que lo abandonamos".

"Cuando se ha identificado la pauta que se repite constantemente y se entienden los motivos de su manifestación, entonces puede romperse. No tiene sentido seguir sufriendo".

"Lo más importante es aprender, no juzgarse".

"El sentimiento de culpabilidad que sintió en su vida anterior no es importante. Lo que cuenta es aprender del pasado, y no seguir pensando en ello y sintiéndose culpable".

"Muchos de nuestros temores se basan en el pasado, y no en el futuro. A menudo, lo que más miedo nos da son hechos que nos han ocurrido en la infancia o en una vida pasada. Como los hemos olvidado o sólo los recordamos muy vagamente, tenemos miedo de que esos hechos traumáticos tengan lugar en el futuro".

"A veces nuestras creencias fijas son un obstáculo para la adquisición de nuevos conocimientos".

"Thich Nhat Hanh, un filósofo y monje budista vietnamita, escribe sobre cómo disfrutar de una buena taza de té. Debemos estar completamente atentos al presente para disfrutar de una taza de té. Sólo siendo conscientes del presente nuestras manos sentirán el calor de la taza. Sólo en el presente aspiraremos el aroma del té, saborearemos su dulzura, y llegaremos a apreciar su exquisitez. Si  estamos obsesionados por el pasado o preocupados por el futuro, dejaremos escapar la oportunidad de disfrutar de una buena taza de té. Cuando miremos el interior de la taza, su contenido ya habrá desaparecido.
Con la vida ocurre lo mismo. Si no vivimos plenamente el presente, en un abrir y cerrar de ojos la vida se nos habrá escapado. Habremos perdido sus sensaciones, su aroma, su exquisitez y su belleza, y sentiremos que ha transcurrido a toda velocidad.
El pasado ya ha pasado. Aprendamos de él y dejémoslo atrás. El futuro ni tan siquiera ha llegado. Hagamos planes para el futuro, pero no perdamos el tiempo preocupándonos por él. Preocuparse no sirve para nada. Cuando dejemos de pensar en lo que ya ha ocurrido, cuando dejemos de preocupamos por lo que todavía no ha pasado, estaremos en el presente. Sólo entonces empezamos a  experimentar la alegría de vivir".

"Todos renacemos para enfrentamos nuevamente a las alegrías y tristezas a los triunfos y las tragedias de la vida en la tierra".

"—Nosotros no lloramos las muertes, porque sabemos que el espíritu es eterno. Si no ha finalizado su tarea, el espíritu regresa de nuevo en forma humana —explicó—".

"—El amor es la fuerza más poderosa del mundo —dijo suavemente—. Crece y florece incluso en tierras heladas y en las condiciones más duras. 
Existe siempre y en todas partes. El amor es una flor que brota en las cuatro estaciones".

"Uno de mis pacientes, un abogado católico, acababa de hacer una regresión a una vida en la Europa medieval. Había recordado su muerte en aquella vida, caracterizada por la avaricia, la violencia y la falsedad. Era consciente de que algunos de estos defectos seguían estando presentes en su vida actual.
Ahora, reclinado en el mullido sillón de cuero de mi consulta, se vio a sí mismo flotando fuera del cuerpo que le había albergado en la Edad Media. 
De golpe se encontró de pie en un entorno diabólico, entre fuegos y demonios. 
Esto me sorprendió. Aunque muchas veces mis pacientes se habían referido a su muerte en vidas pasadas, nunca antes había sido testigo de una experiencia en el infierno.
Casi siempre la gente se sumerge en una luz hermosa e indescriptible que le renueva el espíritu y le infunde energía. Pero ¿el infierno?
Esperé a que ocurriera algo, pero él me dijo que nadie le prestaba atención. Él también estaba esperando. Transcurrían los minutos. Finalmente, apareció una figura espiritual que él identificó como Jesús y se le acercó. Fue el  primer ser que advirtió su presencia.
«¿No te das cuenta de que todo esto es un espejismo? —le dijo Jesús—. ¡Sólo el amor es real!»
Enseguida desaparecieron las llamas y los demonios, dejando que aquella luz hermosa reluciera de nuevo después de haber estado oculta detrás del espejismo.
Algunas veces conseguimos lo que esperábamos, pero puede que no sea real".

"Continuó flotando en silencio durante unos minutos.
—Haz un repaso de esta vida —le indiqué—.
¿Qué has aprendido? ¿Cuál es la lección?
Él consideró con especial cuidado estas preguntas, desde una elevada perspectiva.
—He descubierto que la violencia refleja una profunda ignorancia".

"Los ingleses y los españoles se mataron los unos a los otros estúpidamente en tierras lejanas a causa del oro. Lo robaron y se mataron por él. La codicia y la 'Violencia acabó con sus vidas... se habían olvidado del amor...".

"—Recuerda —dijo la voz—. Recuerda que siempre eres amado. Siempre estás protegido. Nunca estás solo. Tú también eres un ser de luz, de sabiduría y de amor. Y nunca serás olvidado".

"«Todo es amor... todo es amor. Con el amor llega la comprensión. 
Con la comprensión llega la paciencia. Y entonces el tiempo se detiene. Y todo es ahora»".

"El amor hace que el miedo se desvanezca. No puedes sentir ningún temor si sientes amor. Como todo es energía y el amor abarca todas las energías, todo es amor.
Ésta es la clave de la naturaleza de Dios".

"Cuando amas y no tienes miedo, eres capaz de perdonar. Puedes perdonar a los demás y también perdonarte a ti mismo. Así empiezas a ver las cosas desde la perspectiva apropiada. El sentimiento de culpabilidad y la rabia son reflejos del mismo temor. La culpa es una rabia sutil que diriges hacia dentro. 
Perdonando disuelves la culpa y la ira, que son sentimientos innecesarios, emociones nocivas.
Perdona. Es un acto de amor".

"El orgullo es un obstáculo para el perdón, una manifestación del ego, que es el yo falso y transitorio".

"No permitas que la depresión o la angustia obstaculicen tu desarrollo. Cuando te deprimes, pierdes la perspectiva, olvidas y das las cosas por sentado. Agudiza tu atención. Recapacita sobre tus valores. Recuerda qué es lo que no debes dar por hecho. Cambia tu punto de vista y no olvides lo que es importante y lo que no lo es.
Evita caer en la rutina. No pierdas la esperanza".

"Cuando te angustias, te sientes perdido dentro del ego, sin límites que te protejan. Se despierta en ti un vago recuerdo de falta de amor, una herida en tu amor propio, una pérdida de paciencia y de serenidad. Recuerda que nunca estás solo".

"Ten el valor de correr riesgos. Eres inmortal. Nadie puede hacerte daño".

"A veces los mensajes se suceden como destellos y son muy concisos:
—El objetivo no es ganar sino explorar".

"El perdón también es una responsabilidad tuya. Debes perdonar y ser perdonado".

"A veces, las vidas más difíciles son las que nos brindan más posibilidades de aprender, de recorrer nuestro camino con mayor rapidez".

"El dolor nunca se olvida; pero, a medida que el tiempo va pasando, se puede vivir con él".

"El corazón, sin embargo, le decía que no. «No sigas adelante. No le quieres; y sin amor, ¿qué queda?»".

"Las lecciones más importantes suelen aprenderse en los momentos más difíciles".

"El conocimiento sólo puede penetrar en las mentes abiertas".

"—Podría enamorarme de ti —le dijo él, tomándole el pelo con una promesa que nunca iba a cumplirse".

"—El amor es como un fluido que inunda hasta el último resquicio. 
Llena los espacios vacíos espontáneamente. Somos nosotros, la gente, los que obstaculizamos su paso levantando falsas barreras. y cuando el amor no puede llenar nuestro corazón y nuestra mente, cuando nos desconectamos del alma, que a su vez está compuesta de amor, nos volvemos todos locos".

"El amor disipa el miedo. Nuestro amor mutuo disipó sus miedos y la proyección de éstos sobre nosotros".

"Nuestro camino es interior. Éste es el viaje más difícil y doloroso. Somos los responsables de nuestro propio aprendizaje. No podemos rechazar esta responsabilidad y echada sobre las espaldas de otro, de algún guru. 
El reino de Dios está dentro de nosotros".

"El amor, cuando fluye libremente, vence todos los obstáculos".





Brian L. Weiss

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