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jueves, 27 de noviembre de 2014

Citas: El vuelo de la reina - Tomás Eloy Martinez

"...Dios mio, cuántas noches van yéndose en una sola noche, cuántas mujeres hay en cada mujer".

"Soy como escribo, soy lo que escribo".

"Su cuerpo no es un cuerpo, es una fuerza de Dios".

  "El mundo debe seguir dando vueltas alrededor de lo que piensas y también de lo que ves".

"Nada más difícil que amar y al mismo tiempo aceptar que no te aman".

"La ciudad era un espejo interminable donde las vidas se confundían y se repetían".

"—¿Te pasa algo? —le preguntó.
—Nada —dijo ella—. Tristeza. Viene y se va.
—Las mujeres están siempre tristes —dijo él—. A veces con razón, a veces no. Los hombres, en cambio, no tenemos nunca tiempo de la tristeza.
—No saben lo que se pierden".

"Valla a saber qué hay debajo de esa ropa barata, se dijo Camargo. Vaya a saber qué hay dentro de esa mujer".

"Las ciudades cambian más rápido que las personas, se dijo Reina".

"—Reina —dijo Camargo.
—Qué —respondió ella, sin pensar. Nunca la había llamado así, por su nombre.
—Me casaría con vos si tuviera veinte años menos. O si tuvieras diez años más".

"Hay frases que quedan, que no se pueden dejar en el aire. Alguien dice algo, y ese algo nos cambian, aunque no queramos".

"Y sin embargo, todo lo que él decía la tocaba y la hería como un ácido. Todo lo que él decía le cortaba el aliento y entraba a su pasado".

"Ella se apartó del paso y él, al avanzar le tomó la mano. Ella no se la quitó.
—Estoy confundida —dijo.
—Todos estamos confundidos".

"Un abrazo bastaba para que dos personas fueran de repente otras.
Él le tomó la cara entre las manos y la besó. Sus labios eran cálidos y la apartaban del mundo".

"Y la miró con extrañeza, como si reconociera a una mujer que estaba atrás en su vida. Y había perdido, o una vida que había perdido. Toda la tarde he pensado en vos, repitió".

"La desmemoria a que le condenaron las fotos quemadas por el padre y el nombre prohibido de la otra, la que se había ido, todo eso regresaba, como regresan siempre los dolores que no queremos sufrir".

"Perdemos la vida buscando lo que ya hemos encontrado".

"—Claro que sabe. Las personas somos para los demás no como somos sino como nos quieren ver".

"La ternura no es una decisión que se pueda tomar siendo una ola que se mueve por dentro sin que nadie la llame".

"En la existencia hay siempre un recuerdo mínimo y fugaz que sea, y ese recuerdo siempre te convertirá en otro ser, en otra cosa".

"No hay forma de quitarse los recuerdos, como quien se quita una camisa".

"—Si yo estuviera en paz, te dejaría en paz —dice Camargo. Pero no puedo. No soporto la idea de que te hayas ido".



Tomás Eloy Martinez