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"GRACE: (rotunda) Como verán, las tareas domésticas se han descuidado desde que los criados desaparecieron, hace casi una semana.
SEÑORA MILLS: ¿Desaparecieron, así por las buenas?
GRACE: Se esfumaron. Sin previo aviso. Ni siquiera cobraron sus salarios ni se llevaron sus pertenencias.
SEÑORA MILLS: ¡Qué cosa más extraña!".
"GRACE: Los médicos nunca fueron capaces de encontrar una cura.
SEÑORA MILLS: ¿Para qué?
GRACE: Se llama Xeroderma Pigmentosum. Básicamente es una fuerte alergia a la luz. Los niños padecen una fuerte alergia a la luz. Son fotosensibles y jamás deben ser expuestos a una claridad superior a ésta. Les produciría erupciones, llagas y falta de aire en cuestión de minutos. A largo plazo podría ser fatal.
SEÑORA MILLS: ¡Santo cielo!
GRACE: Ya le dije que vivir en esta casa no es fácil para alguien que no está acostumbrado. Cualquier sonido extraño, un crujido, una puerta, una ráfaga de aire, resulta muy diferente en la oscuridad. ¿Es usted miedosa? ¿Cree en los fantasmas y todos esos embustes?
SEÑORA MILLS: No, señora.
GRACE: Bien. (Pausa.) Bien".
"GRACE: No me gustan las... fantasías, las ideas raras. ¿Sabe a lo que me refiero?
SEÑORA MILLS: Creo que sí, señora. Ya me dijo antes que...
GRACE: Mis hijos tienen a veces ideas raras, pero no hay que hacerles caso. Por algo son niños...
SEÑORA MILLS: (algo confusa) Claro, señora".
"GRACE frunce el ceño, como si prestara atención a algo.
En la lejanía se oye el llanto de un niño, distorsionado por la reverberación de la casa.
Cuando los lamentos son claramente reconocibles, GRACE avanza a paso rápido hacia una puerta lateral.
GRACE: Nicholas. Sale.
GRACE: (confusa) ¿Nicholas?
NICHOLAS: ¿Qué pasa?
GRACE: ¿Por qué llorabas?
NICHOLAS: No lloraba, estaba leyendo.
GRACE: Pero acabo de oírte...".
"NICHOLAS: ¿Es verdad que has visto a un niño?
ANNE: Sí, se llama Víctor.
NICHOLAS: ¿Es un fantasma?
ANNE: No seas tonto. Los fantasmas no son así.
NICHOLAS: ¿Cómo son?
ANNE: (cansinamente) Ya te lo he dicho mil veces. Llevan sábanas blancas y arrastran cadenas".
"Sobre el rostro de NICHOLAS oímos cómo se cierran las cortinas y queda todo en penumbra.
ANNE vuelve a la cama.
Casi al instante oímos de nuevo el ruido de las cortinas, al ser bruscamente descorridas.
ANNE chasquea con la lengua, en señal de fastidio.
ANNE: Ya vale, Víctor. Nicholas, dile que deje en paz las cortinas. A mí no me hace caso.
VOZ DE VÍCTOR: (susurranda y crispante) ¡Basta ya! ¡Salid los dos de mi cama!
NICHOLAS da un respingo y se encoge aún más. Su respiración se acelera.
ANNE: (con frialdad) Esta es nuestra cama.
VOZ DE VÍCTOR: No, es mía.
NICHOLAS: Anne, deja de poner esa voz.
ANNE: Tú cállate, cobardica. Mira, Víctor, como te pongas pesado, llamaré a mi madre y te echará de aquí a patadas. Tú no conoces a mi madre.
VOZ DE VÍCTOR: (amenazante) Y tú no conoces a mis padres.
NICHOLAS: ¡Deja de poner esa voz!".
"GRACE: (a la SEÑORA MILLS) Por cierto, he tenido que aguantar el ruido de Lydia correteando encima de mi cabeza. Ha estado organizando tal revuelo que parecía que hubiera tres personas. Haga el favor de decirle que no hace falta armar tanto alboroto para hacer un poco de limpieza. No podría soportar otro ataque de jaqueca.
La SEÑORA MILLS mira a GRACE momentáneamente extrañada, pero finalmente acepta.
SEÑORA MILLS: Se lo diré, señora.
La SEÑORA MILLS se retira.
GRACE continúa bordando. De repente, un ruido sobre su cabeza la obliga a mirar al techo. Unos pasos apresurados corretean de un lado a otro. GRACE sigue la trayectoria del sonido como si se tratara de un mosquito.
De pronto se hace un repentino silenció.
Algo cae al suelo, armando un pequeño estruendo.
GRACE: (para sí) Esto ya es demasiado... (Mirando al techo.) ¡Lydia, maldita sea, baja aquí inmed...!
GRACE ve por la ventana algo que la deja sorprendida.
Plano subjetivo de GRACE: la SEÑORA MILLS está en el sendero central, hablando con LYDIA, que sostiene una cesta con flores.
La SEÑORA MILLS señala hacia la segunda planta de la casa y la muchacha niega con la cabeza".
"Nos acercamos lentamente a su oído...
Muy levemente, mezclado con el ruido de las hojas del jardín, percibimos una amalgama de susurros desdibujados, hasta el punto de que resulta casi imposible distinguir lo que dicen.
Resuena una especie de gemido sobrenatural seguido de una respiración intensa.
GRACE retrocede intentando situar la procedencia de las voces, pero aunque éstas parecen sonar justo a su lado, no tienen una loca-lización específica.
VOZ DE LA ANCIANA: Ella está aquí, ella está aquí....
VOZ DE VÍCTOR: Mamá, dice que ella está ahí....
VOZ DE LA ANCIANA: Nos está mirando. (La voz deriva en un gemido lastimero.) ¡Nos está mirando! ¡Nos está mirando!
VOZ DE MUJER: Sshh...
GRACE abre bien los ojos, intentando desmenuzar lo que tiene delante, pero sólo ve un par de muebles y una pared.
Descubre que la puerta de la sala se encuentra abierta, y además se cierra lentamente. El hecho de que al otro lado sólo haya oscuridad hace imposible comprobar quién está tirando del pomo".
"GRACE: ¿Señora Mills?
SEÑORA MILLS: (volviéndose) ¿Sí?
GRACE: ¿Sabe usted qué puede ser esto?
GRACE avanza hacia la anciana y le muestra el álbum.
SEÑORA MILLS: (como si fuera evidente) Es un libro de fotografías, señora.
GRACE: Sí, pero todos están como dormidos. Mire.
SEÑORA MILLS: No están dormidos, señora... Están muertos.
GRACE mira a la anciana, entre la sorpresa y el terror.
SEÑORA MILLS: Es un libro de difuntos".
"SEÑORA MILLS: El dolor por la pérdida de un ser querido puede empujar a hacer cualquier cosa".
"La SEÑORA MILLS y TUTTLE miran hacia la salida.
De pronto, el rostro de la anciana, generalmente afable y hasta ingenuo, adquiere un tono turbio y sombrío.
SEÑORA MILLS: (con complicidad) Ahora está convencida de que son fantasmas.
TUTTLE: (apoyándose sobre el rastrillo) ¿No será arriesgado dejar que se vaya?
SEÑORA MILLS: (fríamente) No se preocupe. La niebla no la dejará ir muy lejos.
TUTTLE: Sí, la niebla. La niebla..., claro.
TUTTLE continúa su labor, amontonando rastrojos. De pronto se detiene y nuevamente se apoya sobre el rastrillo.
TUTTLE: (señalando los tres montones) ¿Ycuándo... cuándo cree que deberíamos destapar... todo esto?
SEÑORA MILLS: Cada cosa a su tiempo, señor Tuttle, cada cosa a su tiempo. Por cierto...
Uno de los montones se ha desmoronado parcialmente, dejando ver una cruz de piedra erosionada.
TUTTLE: ¡Vaya!
TUTTLE coge un puñado de rastrojos de la carretilla y los deposita sobre la sepultura, tapándola de nuevo".
"GRACE: ¿No te dije que no te sentaras en el suelo?
ANNE: Estoy sobre la alfombra.
GRACE: Es igual. Así se mancha. ¿Se puede saber por qué nunca haces lo que ted...?
Silencio. GRACE muestra una expresión de absoluto terror.
Las manos que juegan con las muñecas son largas y huesudas. En ese momento somos conscientes de que la silueta de la niña podría ser la de una mujer mayor,
agazapada en la esquina. De hecho, las costuras del vestido parecen estar a punto de estallar. No obstante, la voz de resulta inconfundible.
GRACE camina lentamente hacia la figura...
FIGURA: (con voz de Anne) No sabía cómo quitármelo".
"GRACE abandona la habitación.
SEÑORA MILLS: (mirada perdida, hablar pausado) Primero nos grita y nos insulta, luego maltrata a Lydia, y ahora nos quita las llaves. ¿Sabe, señor Tuttle? Creo que se me ha acabado la paciencia. ¿A usted no?
TUTTLE: Oh, sí... desde luego.
Pausa.
SEÑORA MILLS: (a TUTTLE) Será mejor que vayamos a destapar las lápidas".
"TUTTLE: ¡Oh, sí! ...Señora, ¿se acuerda de las tumbas que andaba buscando? Ya las encontré.
GRACE: ¡No quiero ver ninguna tumba!
SEÑORA MILLS: Debería verlas, señora. Y así comprobaría... (Su tono suena más siniestro que nunca.) .. .que los fantasmas existen.
GRACE: ¡Los fantasmas no existen!
TUTTLE: (acercándose a GRACE) Oh, sí, señora. Se lo puedo asegurar... Existen, claro que sí".
"GRACE, con la vieja foto entre las manos, abre desmesuradamente los ojos.
En la imagen aparecen retratados la SEÑORA MILLS, LYDIA y el SEÑOR TUTTLE. Sus cuerpos están distribuidos en un sofá, intentando formar una extraña composición triangular...
Los tres tienen los ojos cerrados. Al pie de foto está impreso:
Diciembre, 1891
GRACE: (balbuceando) M-m-muertos... (Lanza un sollozo y se lleva una mano a la boca.) ¡¡Están muertos!!".
"SEÑORA MILLS (V.O.): Íbamos a decírselo tarde o temprano. Sólo queríamos encontrar el momento oportuno para hablar con usted.
GRACE: ¿Sobre qué?
SEÑORA MILLS (V.O.): Sobre la casa... Sobre... la nueva situación.
GRACE: ¿Qué situación?
SEÑORA MILLS (V.O.): Debemos aprender a convivir... Los vivos con los muertos.
GRACE es presa de un llanto histérico.
GRACE: Dios mío... ¡Si están muertos, déjennos en paz!".
"GRACE: Nadie nos echará de esta casa... mientras estemos muertos".
Alejandro Amenabar
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