"(...) es bonito que alguien te adore. Aunque en ocasiones es incómodo".
"La señorita Edmunds era uno de sus secretos. Estaba enamorado de ella. No una de esas bobadas que provocaban las risitas de Ellie y Brenda hablando por teléfono. Era demasiado real y demasiado profundo para hablar de ello, ni siquiera para pensarlo mucho".
"—Gracias —le dijo.
«¿Sí? ¿Por qué?», pensó.
—Eres el único tipo de toda esta maldita escuela que vale la pena. No estaba seguro pero le pareció que a ella le temblaba la voz, pero no iba a empezar a sentir lástima otra vez".
"Le oyó decir «Jess» una vez, pero había suficiente ruido en el autobús como para simular que no había oído nada. Cuando llegaron a la parada tomó a May Belle de la mano y la bajó a rastras, sabiendo que Leslie estaba detrás de ellos. Pero ella no intentó volver a hablarle ni tampoco les siguió. Se marchó corriendo a la vieja casa de los Perkins. La siguió con la vista. Corría como si para ella fuera algo natural. Recordó el vuelo de los patos salvajes en otoño. Igual de fluido y uniforme. Le vino a la cabeza la palabra «hermosa» pero la rechazó y apresuró el paso hacia casa".
"Lleno de entusiasmo, Jess se volvió y sus ojos se encontraron con los de Leslie. Le sonrió. ¿Por qué no? No había ninguna razón para no hacerlo. ¿De qué tenía miedo? Dios, a veces se comportaba como un perfecto estúpido. Inclinó la cabeza y le sonrió otra vez y ella le devolvió la sonrisa. Allí, en la sala de profesores, tuvo la sensación de que había comenzado una nueva etapa de su vida y que quería que fuera así".
"—Antes de que ocurra nunca sabes cómo va a ser una cosa realmente".
"Leslie se acercó y se inclinó sobre May Belle, colocando la mano en el delgado hombro de la niña. —May Belle, ¿te gustaría que te diera unos muñecos recortables nuevos?
May Belle volvió los ojos desconfiadamente hacia ella.
—¿Cómo son?
—La vida en la América Colonial.
May Belle dijo que no con la cabeza.
—Quiero la Novia o Miss América.
—Puedes hacer como que son recortables de novias. Tienen muchos vestidos largos preciosos.
—¿Qué les pasa?
—Nada. Son nuevos.
—¿Por qué tú no los quieres si son tan estupendos?
—Cuando llegues a mi edad —Leslie lanzó un pequeño suspiro— no te gustará jugar con recortables. Mi abuela me los envió. Ya sabes lo que pasa: las abuelas siempre se olvidan de que sigues creciendo".
"—Algo por el estilo, supongo. Oye, ¿conoces la historia de Moby Dick?
—¿Quién es? —Bueno, había una enorme ballena blanca llamada Moby Dick..".
"Por primera vez en su vida se levantaba con ilusión. Leslie era algo más que su amiga. Era su otro yo, más interesante: el paso a Terabithia y a todos los mundos del más allá".
"—Maldita lluvia —dijo ella—, me voy a volver loca de tanto no poder salir.
—Sí, señorita —dijo contento.
—Tú también, ¿eh? —Le lanzó una rápida sonrisa. Su proximidad le mareaba. Asintió con la cabeza
—¿Conoces la National Gallery?
—No, señorita.
—Ni siquiera conocía Washington, pero esperaba que no se lo preguntara. Ella volvió a sonreírle.
—¿Es la primera vez que visitas una galería de arte?
—Sí, señorita.
—Estupendo —dijo—. Mi vida ha valido para algo. No la entendió, pero tampoco le importó. Sabía que estaba contenta con él y eso era suficiente".
"Recordó que alguien le había contado que Leslie había muerto. Pero ahora sabía que eso formaba parte de su terrible sueño".
"—Ya sé que no es fácil.
Jess oía cómo le hablaba su padre cuando entró en el dormitorio. Volvió con la cazadora puesta.
—¿Estás preparado?
Su padre se levantó en seguida. Su madre se quitó el delantal y se pasó una mano por el pelo. May Belle se levantó bruscamente de la alfombra.
—Yo quiero ir también —dijo—. Nunca he visto un muerto.
—¡No!
May Belle volvió a sentarse como abofeteada por la voz de su madre".
"Dio un grito inarticulado y lanzó el papel y las pinturas a las terrosas aguas. Las pinturas flotaron, arrastradas por la corriente como si fueran barcos, pero los papeles hacían remolinos, empapándose de agua sucia y finalmente se sumergieron. Miró cómo desaparecían. Gradualmente su respiración se hizo más lenta y el corazón latió con menos intensidad. La tierra estaba todavía húmeda de la lluvia pero se sentó. No había adonde ir. Ningún sitio. Nunca más. Apoyó la cabeza en las rodillas".
"Por fin su padre le dijo: —Qué infierno es todo, ¿verdad?
Eran palabras que el padre de Jess podría haber dicho a otro hombre. Le parecieron extrañamente consoladoras y le infundieron valor.
—¿Crees que la gente va al infierno, quiero decir, al infierno de verdad?
—¿Estás preocupado por Leslie Burke?
—Es que May Belle dijo...
—¿May Belle? May Belle no es Dios.
—Sí, pero ¿cómo sabes lo que Dios hace?
—Cielos, chico, no seas tonto. Dios no va a enviar a una niña al infierno".
"—Todo el mundo se asusta de vez en cuando, May Belle. No es como para avergonzarse. —Vio cruzar como un relámpago la mirada de Leslie cuando entró en el servicio de las chicas para ver a Janice Avery—. Todo el mundo se asusta".
"Escuchaba susurros pero no distinguía las palabras. No es que quisiera escucharlas".
"—Cuando se murió mi marido —le fue difícil a Jess imaginar que la señora Myers podía haber tenido marido alguna vez—, la gente se empeñó en decirme que no llorara, intentaban hacerme olvidar. —La señora Myers amando, llorando. ¿Cómo podía imaginárselo?—. Pero no quise olvidar".
"—Ssssss —hizo él—. Mira.
—¿Dónde?
—¿No lo ves? —susurró—. Todos los de Terabithia se han puesto de puntillas para verte.
—¿A mí?
—Ssssss, sí. Hay rumores de que hoy llega una hermosa niña que tal vez sea la reina que han estado esperando".
Katherine Paterson
No hay comentarios.:
Publicar un comentario