y, tras sentarme, cerca de una hora
lloré desconsolado.
«¿Por qué se tuvo que ir con tanta urgencia?
—sollocé—. ¿Qué pretende
privándome sin más de su presencia?".
"Luego, al ver que mi llanto no podía
al amistoso trasgo
devolverme, pensé que más valía
otra copa servirme".
"Cobra mi vida un tinte desvaído
y pierde su sabor
al ver, cautivador, que te me has ido,
tronco del alma o, dicho de otro modo,
cilindro bienquerido".
Lewis Carroll
Muy lindas citas, muy intensas, en especial la tercera!
ResponderBorrarUn abrazote