"Todos odian y nunca dejan de hacerlo. Nunca se cansan de ello". "Los niños no saben lo que hacen, ni si quiera saben que realmente pueden herir los sentimientos de otra persona". "Nadie se entera nunca de que sus actos hieren realmente a otras personas. La gente no mejora, sólo se hace más lista. Y cuando uno es más listo no deja de arrancar las alas a las moscas, lo que ocurre es que, en ese momento, busca mejores razones para hacerlo". "Cuando uno se mete en algo, hay que llegar hasta el final".
"Se balanceaba adelante y atrás, apretando el rostro con las piernas. Piensa en cosas agradables, se decía, en todo lo que te gusta, en lo te hace feliz, en todos los momentos mágicos y especiales que recuerdes". "—A veces, miss Jarmond, bucear en el pasado puede ser delicado. Se encuentran sopresas desagradables. La verdad es más dura que la ignorancia". "Cada minuto que ganaba eran sesenta segundos de vida más para el bebé, un bebé al que yo quería. Aún era del tamaño de un garbanzo y ya le amaba tanto como Zoe".
"Tal vez ella también fuera una bendición. Ojalá ella pudiera amarlo". "Todo es culpa del culto a la imagen de la televición, que envenena el alma". "Pero para el amor —pensé—, para el amor no existe el tiempo, para el amor el ahora es la eternidad". "Seguía con vida, pero no tenia ni idea de qué hacer con ella".
"—¿Qué sientes tú cuando estás alegre? —¿Cuando estoy libre, contigo, solos los dos en el campo? —Sí. —Pues siento que me nace dentro del pecho una frescura, una suavidad dulce...". "No, hace miles de años que te conozco. Porque hay una relación tan grande entre lo que tú sientes y lo que yo siento...". "Tú eres la misma bondad; tu alma y la mía están unidas por un lazo misterioso y divino, no se pueden separar, ¿verdad? Son dos partes de una misma cosa". "—Prefiero no ver con los ojos tu hermosura, porque la veo dentro de mí, clara como la verdad que proclamo interiormente. Aquí dentro estás, y tu persona me seduce y enamora más que todas las cosas". "Hoy no te he visto, prima, y estoy loco por verte. Tengo una sed rabiosa de verte". "Te estoy viendo, y no deseo más que poder tomarte y encerrarte dentro de mi corazón, abrazándote y apretándote contra mi pecho..., fuerte, muy fuerte".
"—¿No lo crees así? Al fin y al cabo no le ha costado más de tres o cuatro libras de su dinero mortal. ¿Merece tanto elogio por tan escaso gasto? —No es eso —dijo Scrooge, resistiendo la observación y hablando como su imagen—. No es eso, Espíritu. Es que está en sus manos el hacernos felices o infelices, el que nuestra labor sea ingrata o plancetera, un goce o una carga. Digamos que su valor está en palabras, en acciones, en cosas tan insignificantes que es imposible resumirlas o contarlas. ¿Qué más da? El contento que propociona vale tanto como costase una fortuna". "Por nada del mundo habría enmarañado aquellos hermosos cabellos, ni me hubiera atrevido a apoderarme del diminuto zapato que calzaba su pie, aunque de ello dependiese mi vida. Pero confieso que hubiera sido un deleite tocar sus labios con los míos, contemplar sus párpados cubriendo sus pupilas, soltar aquel cabello del que un rizo hubiera constituido un tesoro igual". "Es una maravillosa evidencia de la ley de compensación el que, si cierto es que la tristeza y la enfermedad son contagiosas, nada hay más contagiosa que la risa y el buen humor".
Cuento: Las campanas
"¡Es tan cruel amarse toda la vida y sufrir separados!". "Donde tú vayas no puedo ir yo; donde tú vives no puedo vivir; tu pueblo no es mi pueblo ni tu Dios es mi Dios".
"Prefiero un montón de libros por delante que un montón de días vacíos".
"Si alguien abraza a uno ya no aparece que el mundo se estuviera hundiendo, que uno se estuviera cayendo por un pozo muy hondo".
"—Estabas solo y me mirabas, me acuerdo de vos porque me mirabas. —No podía dejar de mirarte. Te digo más: Había traído para escribir y no pude escribir ni una línea porque yo tampoco podía dejar de mirarte". "Lo que pasa es que empezás a gustarme mucho y no quiero." "¿Por qué no querés?" "Somos tan diferentes".
"Empezó a correr ahogado de amor, iba a escribirle en cuanto llegara, no quería dormir, si dormía dejaba de sentirla".
"El mundo tiene que cambiar empezando por cada uno".
"Se preguntaba no sin angustia por qué en la vida no ocurre nunca como en las novelas. ¿O es en las novelas dónde nada ocurre como en la vida? En todo caso, por qué uno no puede manejar su vida como puede manejar una novela".
"Preguntándose cómo hace la gente para poder vivir, cómo hace la gente para soportar el amor y seguir viviendo al mismo tiempo".
"La salvación del hombre está en el amor y a través del amor". "¡Qué bello podría ser el mundo!". "La bondad humana se encuentra en todos los grupos, incluso en aquellos que, en términos generales, merecen que se les condene".
"Yo sabia tenía medio cuerpo metido en un mundo que no pertenecía a los hombres." "Hay un instante en que ya no se siente dolor. La sensibilidad desaparece y la razón empieza a embotarse hasta cuando se pierde la noción del tiempo y del espacio."
"—¿Por qué no vivís, y ya está? O sea por qué te tenés que hacer problema donde no hay. Cuando viene el problema, te lo hacés, pero si no, ¿para qué lo buscás, eh?". "Bueno, tal vez nunca se vive suficiente. La vida era tan hermosa. La vida plena, claro. La que merece ser vivida". "Ud. tan oportunamente me escribe "cuando uno se va, se va". Sin embargo quiero que sepa que el que se va no está nunca entero. El que se va ya es otro. A veces vuelve a juntarse con la parte que dejó, pero si no lo hace, siempre le faltará un pedazo. Se puede vivir sin ese pedazo, claro".
"Le obsesionaba esa mano que ahora que ahora arrancaba hojas de la ramita de acacia. —Le duele, sabés —dijo despacito, y detuvo esa mano cubriéndola con la suya. Ella dijo sin mirarlo: —Qué sabés. —A mi me dolería. —Qué cosa. —Que no te importara lo que siento".
"Tratar de comprender es buscar la verdad".
"...Y ahora llueve y te extraño. Una vez (¿hace mucho?) te dije "la lluvia comienza en tus ojos". Ahora te diría en cambio "la lluvia termina en tus ojos".
"—El dolor de nuestros hermanos tiene que ser nuestro propio dolor".
"—Nadie debe sujetar a nadie. Nadie puede amar estando sujeto. Si queremos que nos amen debemos liberar a los que amamos".
"Me decías te odio y yo leía en tus labios que me estabas queriendo".