"Al fin y al cabo, no es una historia que se preste a una narración casual. Pero es una historia que debe ser contada y transmitida, sobre todo por tratarse de una familia que fue prácticamente aniquilada en el Holocausto".
"Referirse al Holocausto por medio de cifras (seis millones), como se hace con frecuencia, implica deshumanizar de modo involuntario a las víctimas y trivializar lo profundamente humano de dicha tragedia. Los números transforman a las víctimas en una masa fungible de cuerpos anónimos y despojados de alma, en lugar de verlas como los seres humanos individuales que alguna vez fueron".
"Crecí en los campos, no conocía otra vida. Mi único objetivo era mantenerme vivo, de hora en hora, día tras día".
"Al parecer, estábamos condenados a ser lo que éramos, cosa que no ofrecía muy buenas perspectivas. Lo único que nos restaba era esperar que la situación mejorase. Nunca abandonamos esa esperanza, que nos sostuvo durante los años siguientes, a pesar de que no teníamos ningún motivo para confiar en que las cosas cambiarían para bien. ¿Qué otra cosa nos quedaba salvo la esperanza? Al fin y al cabo, así es la naturaleza humana".
"Mis abuelos me habían visto en algunas ocasiones cuando yo todavía era bebé, pero para mí era como verlos por primera vez. Visitarlos era como entrar en otro mundo, un mundo muy alejado del gueto, colmado de amor y paz. Allí me sentía a salvo y protegido. Las historias que me contaban sobre el pasado y el futuro me transportaban a un mundo en el que toda la gente vivía tranquila y en el que ser judío no era un crimen".
"«Nunca les des a entender que les temes», recuerdo que me repetía mi padre".
"Había perdido el deseo de vivir y el temor a morir. Era una sensación maravillosa, un vacío absoluto".
"Caímos el uno en brazos del otro y así estábamos todavía una vez que el tren ya se hubo marchado, abrazándonos e intentando contarnos en pocos minutos todo lo que nos había ocurrido desde aquel día de agosto de 1944 en que nos habían separado en Auschwitz. «Und Papa?», pregunté por fin. Ella no respondió de inmediato, sino que siguió negando con la cabeza mientras las lágrimas resbalaban por sus mejillas. En aquel preciso instante supe que mi padre no había sobrevivido a la guerra. Una guerra que, en aquella estación de ferrocarril, concluía definitivamente para mi madre y para mí".
"Casi inmediatamente después de haberla abrazado en aquella estación ferroviaria de Göttigen, sentí que me liberaba de un inmenso peso y se lo devolvía a ella: ahora mi madre volvía a ser responsable de mí. Al reflexionar sobre esta reacción mía, comprendo que quizá fuese consecuencia de los sentimientos egoístas propios de un niño: hasta entonces yo había sido el responsable de mi propia vida, de mi propia supervivencia; no podía permitirme depender de nadie más que de mí mismo; había tenido que pensar y comportarme como un adulto y estar todo el tiempo alerta ante cualquier posible peligro. Pero una vez que volvía a estar en sus brazos, podía volver a ser un niño otra vez, dejándole a ella todas esas inquietudes y preocupaciones".
"Tardé aún más tiempo en admitir que uno no puede pretender proteger a la humanidad de crímenes como aquéllos a menos que se luche por romper el círculo de odio y violencia, círculo que invariablemente conduce al sufrimiento de seres humanos inocentes".
"Intentamos consolarnos mutuamente sin demasiado éxito, pero los dos sabíamos que la vida debía continuar y que era nuestra obligación sacar de ella el mejor partido posible".
"Cuando me dieron el recado deque pasara a la dirección antes de clase, temí que me esperara otro curso lleno de visitas obligatorias al psicoterapeuta escolar, de miradas compasivas por parte de mis compañeros y de maestros bienintencionados, pero algo despistados, empeñados en decirme lo importante que era “mantener vivo su recuerdo”. Como si pudiera olvidarla".
"Cerré los ojos, inspiré a fondo y me prometí a mí misma:
“Dentro de quince minutos,estarás haciendo la tarea de mate. Dentro de quince minutos, se te concederá una tregua. Sobrevive esos quince minutos y todo irá bien".
"—¿Me estás pidiendo que mienta? —Mm… Sí. Los amigos mienten para que el otro se sienta bien. ¿No lo sabías? —¿Ya te dije que hoy estás muy mono? —Gracias, yo… Eh, un momento".
"Es lo malo de hacerte amigo de una chica. A veces son tan complicadas… O sea, ¿tenía que adivinar lo que le pasaba? ¿No podía darme alguna pista?". "Era consciente de que los Rodgers y yo no éramos parientes, claro que no, pero las familias no siempre están unidas por lazos de sangre. Yo creo que una familia se crea también a partir de un sentimiento".
"Soy un chico, luego soy humano. Muy, muy humano".
"Por más que quisiera borrar aquella horrible noche de mi pensamiento, sabía que algunos recuerdos son más persistentes que otros. Sobre todo, los recuerdos dolorosos".
"—¿Tienes frío? —Ian me rodeó con el brazo. —¿Por qué tengo la sensación de que buscas excusas para acercarte a mí? —me acurruqué contra él".
"—No, te digo que se debe a eso. Beso fatal. Pronto correrá la voz por la escuela y entonces ninguna chica querrá darme otra oportunidad. —¡Levi, por el amor de Dios! —le grité. Y sin pararme a pensar lo que estaba haciendo, lo agarré por las mejillas y lo besé. Se quedó paralizado durante un par de segundos, seguramente de la impresión. Luego me rodeó con los brazos y me respondió. Me aparté y Levi agarró aire. —¿Qué-que-qué…? —balbuceó. —No te pasa nada. No besas mal. Lo he comprobado. Asunto arreglado".
"—Sí. —¿Lo ves? Aún no te has recuperado. —Déjame en paz, ¿quieres? Allí estaba yo, abriéndote mi corazón, y vas tú y te abalanzas sobre mí".
"—Macallan, te amo. Al pronunciar aquellas palabras, sentí que me había quitado un enorme peso de encima. —Yo también te amo. Eres mi mejor amigo —esbozó una sombra de sonrisa. No hablábamos de lo mismo".
"Uno no expulsa de su vida a los miembros de su familia".
"Mi mamá me respondió que no debía golpear a nadie, porque la violencia nunca es la solución. Cuando le pegas a alguien, le estás demostrando que te importa lo que opina de ti. Y que no debía darle tanto poder a nadie".
"—Me marché del baile porque tú no estabas allí. Ambos sabemos que a lo largo de estos últimos meses me he portado como un idiota. Durante todo ese tiempo, creía que mi máxima aspiración era estar con los chicos del colegio, tener novia, pertenecer a un equipo. Pero, aunque lo tenía todo, me sentía incompleto. Porque no puedo estar completo sin ti".
"La besé.
Lo besé.
Y fue…
Maravilloso".
"Tu hogar está donde sientes que puedes ser tú mismo. Donde estás a gusto. Donde no tienes que fingir, donde te muestras tal como eres".
"Nos acordamos del corazón cuando da saltos (...) Un latido olvidado aquí y allá. Recuperado un poco después. Como si mi corazón no conociera más el ritmo que, sin embargo, lo marca desde hace casi dieciséis años. ¡Una laguna de memoria cardíaca!". "Iba a pedirle una explicación, cuando su mirada se escapó de la mía para quedarse fija en su plato. Cuidadosamente, Véronique se puso a cortar la pizza. Pequeños bocados. Muy pequeños. Que nunca se llevaba a la boca". "—Creo que la desperté —constata sonriendo —. Lo siento... —No es grave. Estaba en plena pesadilla. Lo peor es que todavía sigo". "En una fracción de segundos, el día soleado cobró un tinte dramático. Pesadilla de una "noche" de verano que, para Francis, duró una eternidad. Dos semanas en coma. Luego, siete intervenciones quirúrgicas para reparar su cuerpo quebrado. Después, meses y meses de reeducación. Tuvo que volver a aprender a caminar, a hablar. A vivir". "El ser humano enamorado no se alimenta sólo de amor y agua: también le hace falta aire". "Se hizo un silencio. No un silencio de muerte, sino un silencio de vida". "Él baja aquí, en Toronto. Ella sigue hasta Montreal. Sus besos tienen probablemente un gusto amargo. Como un sabor anticipado de muerte. ¿No dicen que partir es morir un poco?". "Se inclinó hacia mí y me besó dulcemente. Su mano se detuvo en mi nuca. Y mientras mi Niágara personal estaba por surgir debajo de mis párpados, me tomó el mentón y lo levanto hacia él. Por un instante, sus ojos echaron raiz en los míos. No necesitó hablar. Me llevaba un pedazo de él, que ocupaba plenamente mi corazón. Así como yo me quedaba con él. En él". "—Te dije siempre, Gabrielle —me sopla mi mejor amiga, sonriendome —. Soy de la raza de los sobrevivientes".
"Le hizo recordar a Maples una cita famosa: «En Rusia todo es reservado, pero el secreto no existe»".
"Correctamente tratado e identificado, el ADN es infalible. Ningún fiscal, ningún abogado defensor, ningún historiador, ningún clérigo de cualquier fe, ningún creyente de cualquier ideología política, puede desaprobar el mensaje esencial del ADN: que cada ser humano es distinto. La prueba del ADN, manifestaba un fiscal americano, es «como el dedo de Dios apuntando a alguien y diciéndole, “¡tú eres único!”»". "Nicolás sufría la tensión de sentirse como un animal enjaulado. Sin poder salir cuando lo deseaba, caminaba por su cuarto, arriba y abajo, interminablemente. Una cálida noche de junio, escribió en su diario: «Es insoportable quedarse sentado, encerrado, sin poder salir al jardín cuandouno desea contemplar desde fuera un hermoso atardecer»" .
"Vengo acumulando muchas dudas, tristes dudas sobre el contenido de esta especie de testamento que tantas veces me han inducido a publicar; he decidido finalmente hacerlo".
"Me pregunto si merezco esa confianza, tengo graves defectos que ellos no conocen, trato de expresarlo de la manera más delicada, para no herirlos a ellos, que necesitan tener fe en algunas personas, en medio de este caos, no sólo en este país sino en el mundo entero".
"Cuando me detienen por la calle, en una plaza o en el tren, para preguntarme qué libros hay que leer, les digo siempre: “Lean lo que les apasione, será lo único que los ayudará a soportar la existencia".
"En el pueblo de campo donde nací, antes de irnos a dormir, existía la costumbre de pedir que nos despertaran diciendo: “Recuérdenme a las seis”. Siempre me asombró aquella relación que se hacía entre la memoria y la continuación de la existencia". "Lloraba a escondidas, ya que nos estaba prohibido hacerlo y, para evitar sus ataques de violencia, mamá corría a ocultarme".
"De alguna manera, nunca dejé de ser el niño solitario que se sintió abandonado, por lo que he vivido bajo una angustia semejante a la de Pessoa: seré siempre el que esperó a que le abrieran la puerta, junto a un muro sin puerta".
"A medida que nos acercamos a la muerte, también nos inclinamos hacia la tierra. Pero no a la tierra en general sino a aquel pedazo, a aquel ínfimo pero tan querido, tan añorado pedazo de tierra en que transcurrió nuestra infancia. Y porque allí dio comienzo el duro aprendizaje, permanece amparado en la memoria. Melancólicamente rememoro ese universo remoto y lejano, ahora condensado en un rostro, en una humilde plaza, en una calle".
“Donde termina la gramática empieza el gran arte”.
"Cuando alguna vez he vuelto a viajar en tren, soñé con encontrar a ese profesor de mi secundaria, sentado en algún vagón, con el portafolio lleno de deberes corregidos, como esa vez —¡hace tanto!— cuando juntos en un tren, yo le pregunté, apenado de ver cómo pasaba los años en tareas menores, “¿Por qué, Don Pedro, pierde tiempo en esas cosas?” Y él, con su amable sonrisa, me respondió: “Porque entre ellos puede haber un futuro escritor”.
"Las lecturas me han acompañado hasta el día de hoy, transformando mi vida gracias a esas verdades que sólo el gran arte puede atesorar".
"No hay dictaduras malas y dictaduras buenas, todas son igualmente abominables, como tampoco hay torturas atroces y torturas beneficiosas".
"El escritor debe ser un testigo insobornable de su tiempo, con coraje para decir la verdad, y levantarse contra todo oficialismo que, enceguecido por sus intereses, pierde de vista la sacralidad de la persona humana".
"Me despierto sobresaltado. Casi nunca he tenido sueños buenos, excepto en estos últimos años, quizá porque mi inconsciencia se fue limpiando con las ficciones. Y la pintura me ha ayudado a liberarme de las últimas tensiones. Probablemente porque es una actividad más sana, porque permite volcar de modo inmediato nuestras pavorosas visiones, sin la mediación de la palabra. Sin embargo, en las telas aún perdura cierta angustia, un universo tenebroso que sólo una luz tenue ilumina".
"Pero de un sueño se puede decir cualquier cosa menos que sea una mentira".
"Lo que probaría, me parece, que el destino siempre nos conduce a lo que teníamos que ser".
"Nunca el espíritu destructivo en sí mismo es beneficioso, Hitler, espantosamente lo demostró".
“Muchos pensarán que es una traición a la amistad, cuando es fidelidad a mi condición humana".
"Una novela profunda surge frente a situaciones límite de la existencia, dolorosas encrucijadas en que intuimos la insoslayable presencia de la muerte. En medio de un temblor existencial, la obra es nuestro intento, jamás del todo logrado, por reconquistar la unidad inefable de la vida".
"La escritura ha sido para mí el medio fundamental, el más absoluto y poderoso que me permitió expresar el caos en que me debatía; y así pude liberar no sólo mis ideas, sino, sobre todo, mis obsesiones más recónditas e inexplicables".
"La verdadera patria del hombre no es el orbe puro que subyugó a Platón. Su verdadera patria, a la que siempre retorna luego de sus periplos ideales, es esta región intermedia y terrenal del alma, este desgarrado territorio en que vivimos, amamos y sufrimos. Y en un tiempo de crisis total, sólo el arte puede expresar la angustia y la desesperación del hombre, ya que, a diferencia de todas las demás actividades del pensamiento, es la única que capta la totalidad de su espíritu, especialmente, en las grandes ficciones que logran adentrarse en el ámbito sagrado de la poesía".
"La creación es esa parte del sentido que hemos conquistado en tensión con la inmensidad del caos".
“No hay nadie que haya jamás escrito, pintado, esculpido, modelado, construido, inventado, a no ser para salir de su infierno.” ¡Absoluta verdad, querido, admirado y sufriente Artaud!".
"Y al igual que cuando nos creemos perdidos y sin rumbo fijo, así también nuestra vida toma movimientos en apariencia indeterminados, pero que en el fondo, una voluntad desconocida para nosotros nos conduce hacia los lugares en que nos encontraremos con hombres o cosas fundamentales para nuestra existencia".
"Entonces surgió mi vínculo con Borges, interminables fueron las conversaciones sobre Platón y Heráclito de Efeso, siempre con el pretexto de vicisitudes porteñas. Lamentablemente, en 1956 nos separaron ásperas discrepancias políticas —¡cuánta pena que esto sucediera!— pero así como, según Aristóteles, las cosas se diferencian en lo que se parecen, en ocasiones los seres humanos llegan a separarse por lo mismo que aman".
"Cuando alguien de un alma tan noble amonesta a la patria, lo hace porque conoce la posibilidad de su grandeza".
"Lamentablemente, en estos tiempos en que se ha perdido el valor de la palabra, también el arte se ha prostituido, y la escritura se ha reducido a un acto similar al de imprimir papel moneda".
"Como he dicho en El escritor y sus fantasmas: “Quedan los pocos que cuentan: aquellos que sienten la necesidad oscura pero obsesiva de testimoniar su drama, su desdicha, su soledad. Son los testigos, los mártires de una época”. Están destinados a una misión superior, no pertenecen a ninguna capilla literaria o cenáculo y, por eso, no tienen como fin tranquilizar a individuos encerrados en una sacristía, sino el de derribar todas las conveniencias, devolviéndonos el sentido de nuestra trágica condición humana".
"Nunca sabremos la angustia con que Beethoven compuso su última y maravillosa sinfonía, o los momentos de soledad en que crearon sus obras los grandes compositores. Por eso, si el fracaso es triste, el fracaso en el arte es siempre trágico".
"Quienes han unido a su actitud combatiente una grave preocupación espiritual; y en la búsqueda desesperada del sentido, han creado obras cuya desnudez y desgarro es lo que siempre imaginé como única expresión para la verdad".
"Aunque terrible es comprenderlo, la vida se hace en borrador, y no nos es dado corregir sus páginas".
"El resto, prácticamente lo más importante, ocurre de la corteza cerebral para abajo. Y su centro es el corazón. Esa misteriosa víscera, casi mecánica bomba de sangre, tan nada al lado de la innumerable y laberíntica complejidad del cerebro, pero que por algo nos duele cuando estamos frente a grandes crisis. Por motivos que no alcanzamos a comprender, el corazón parece ser el que más acusa los misterios, las tristezas, las pasiones, las envidias, los resentimientos, el amor y la soledad, hasta la misma existencia de Dios o del Demonio. El hombre no progresa, porque su alma es la misma".
"El fin de siglo nos sorprende a oscuras, y la evanescente claridad que aún nos queda, parece indicar que estamos rodeados de sombras".
"Toda educación depende de la filosofía de la cultura que la presida".
"Mientras ese hombre estaba preso por un delito menor, en un gesto aberrante se puso en libertad a los culpables de haber desangrado a la Patria".
"España. La sangre, el horror y la violencia cuestionan a la humanidad entera, y nos demuestran que no podemos desentendernos del sufrimiento de ningún ser humano".
"Me hizo pensar en lo que está sucediendo: un mundo que parece marchar hacia su desintegración, mientras la vida nos observa con los ojos abiertos, hambrientos de tanta humanidad".
"Los que me quieren me ruegan que no me levante tan temprano, temen por mi salud; los médicos me revisan, me hacen estudios. En realidad, me estoy humanizando; es una de las consecuencias del sufrimiento. ¿Sería esto una justificación del dolor?".
"Entonces voy a mi estudio y espero la llegada de Diego que, como todas las mañanas, afectuosamente volverá a reanimarme. Conversaremos largamente y luego podremos dar una vuelta por las calles del barrio, o por la estación, hasta que yo pueda recuperar la energía para seguir escribiendo".
"La gravedad de la crisis nos afecta social y económicamente. Y es mucho más: los cielos y la tierra se han enfermado. La naturaleza, ese arquetipo de toda belleza, se trastornó".
"Nada queda por ser respetado. A pesar de las atrocidades ya a la vista, el hombre avanza perforando los últimos intersticios donde se genera la vida".
"He estado escribiendo estas líneas que probablemente nunca leerás; querría resguardarte de alguna manera. ¡Qué horror, el mundo!".
"Hemos llegado a la ignorancia a través de la razón".
"Elie Weisel ha dicho que en Auschwitz murió el hombre y la idea del hombre. Es lo que ha ocurrido en las épocas en las cuales pareciera haberse producido una ruptura, un corte tal, que corremos el riesgo de ser absorbidos por el vacío".
"Extraviado en un mundo de túneles y pasillos, atajos y bifurcaciones, entre paisajes turbios y oscuros rincones, el hombre tiembla ante la imposibilidad de toda meta y el fracaso de todo encuentro".
"El dolor rompe el tiempo".
"Como perdido en una selva oscura y solitaria, busco en vano superar la invencible tristeza. Antes —¿cuándo antes?: antes de que este desastre ocurriera—, en momentos de depresión, pasaba horas en mi estudio de pintura, trabajando en algún cuadro hasta que la desolación se iba. Pero ahora el tiempo se ha detenido. La angustia permanece y me siento abandonado en el inconmensurable desierto de estas cuatro paredes".
"Miro, pues, hacia la nada. Observo cosas sin importancia: una goma de borrar, una lapicera, un calendario, mi reloj. Dios mío, ¿qué es esto?".
"Mi vida parece ir acabando como El túnel, con ventanales y túneles paralelos, donde todo es infinitamente imposible. ¡Qué extraño, qué terrible es que al acercarse la muerte vuelvan estas tristísimas metáforas!".
"En la soledad de mi cuarto, abatido por la muerte de Jorge, me he preguntado qué Dios parece esconderse detrás del sufrimiento".
"En este atardecer de 1998, continúo escuchando la música que él amaba, aguardando con infinita esperanza el momento de reencontrarnos en ese otro mundo, en ese mundo que quizá, quizá exista".
"Cuando perdemos el sentido con el cual hemos vivido, volvemos a los lugares donde nos hemos planteado angustiosos interrogantes acerca de la existencia".
"Viven un tiempo que no se acaba: ¿cuánto falta para que llegue la Navidad?, ¿cuánto falta para mi cumpleaños? Para ellos el pasado no existe y el futuro es invisible. Y entonces, cada día es eterno".
"Ahora siento a pleno el límite de la vida y el dolor ha detenido el tiempo en un ardor eterno".
"Siempre me han preocupado estos jóvenes cuyos ojos están destinados a la belleza, pero también al infortunio porque ¿qué más desventurado que un sediento buscador de absolutos?".
"En mi juventud, en distintas oportunidades tuve la tentación del suicidio, pero terminé salvándome al comprender el sufrimiento de todos los que se entristecerían con mi muerte. Siempre habrá alguien a quien nuestra ausencia resultará irreparable: una madre, un padre, un hermano; cualquier ser por remoto que fuera. Un entrañable amigo, hasta un perro basta".
"La mayor nobleza de los hombres es la de levantar su obra en medio de la devastación, sosteniéndola infatigablemente, a medio camino entre el desgarro y la belleza".
"No podemos hundirnos en la depresión, porque es de alguna manera, un lujo que no pueden darse los padres de los chiquitos que se mueren de hambre. Y no es posible que nos encerremos cada vez con más seguridades en nuestros hogares".
"Sí, muchachos, la vida del mundo hay que tomarla como la tarea propia y salir a defenderla. Es nuestra misión".
"El consumo no es un sustituto del paraíso".
"Cada vez que hemos estado a punto de sucumbir en la historia nos hemos salvado por la parte más desvalida de la humanidad".
"Yo reafirmo a diario mi confianza en ustedes. Son muchos los que en medio de la tempestad continúan luchando, ofreciendo su tiempo y hasta su propia vida por el otro".
"Vivimos un tiempo en que el porvenir parece dilapidado. Pero si el peligro se ha vuelto nuestro destino común, debemos responder ante quienes reclaman nuestro cuidado".
"No sabemos si al final del camino, la vida aguarda como un mendigo que nos extenderá la mano".
"Los grandes creadores realizan sus obras bajo tensiones similares. Sólo lo que se hace apasionadamente merece nuestro afán, lo demás no vale la pena".
"También yo quise huir del mundo. Ustedes me lo impidieron, con sus cartas, con sus palabras por las calles, con su desamparo. Les propongo entonces, con la gravedad de las palabras finales de la vida, que nos abracemos en un compromiso: salgamos a los espacios abiertos, arriesguémonos por el otro, esperemos, con quien extiende sus brazos, que una nueva ola de la historia nos levante. Quizá ya lo está haciendo, de un modo silencioso y subterráneo, como los brotes que laten bajo las tierras del invierno".
"Piensen siempre en la nobleza de estos hombres que redimen a la humanidad. A través de su muerte nos entregan el valor supremo de la vida, mostrándonos que el obstáculo no impide la historia, nos recuerdan que el hombre sólo cabe en la utopía. Sólo quienes sean capaces de encarnar la utopía serán aptos para el combate decisivo, el de recuperar cuanto de humanidad hayamos perdido".
"Victoria.—¡Zonzo!... (coloca en orden, sobre un banco, los platos, cucharas, galletas.) Próspero.—¿Habla conmigo?... Victoria.—No sé...".
"María.(Aparece con Victoria, tironeándola de un brazo.) —¡Indecente!... ¡Sirvergüenza!... ¡Mala hija!... ¡Camina, pues!... (como Victoria se resiste, le aplica unos mojines.) ¡Indecente! ¡Indecente! Don Nicola.—¿Cosa?... ¿Cosa?...¿qué has hecho? María.—¡Figúrate!... Yo iba para el corral a buscar una cuerdita que había dejado, y de repente me la veo a esta porcachona indecente (le tira un manotón) que se dejaba dar un beso con ese gauchito, ese... el hijo del señor... ¡cochina!...". "Próspero.(Interviniendo) —Vea, señor. Más despacio con ella. Caramba... Aquí no hay falta ni delito. Lo que pasa es que... los dos nos queremos y que estoy dispuerto a trabajar para casarme con ella".
"Olegario.—¡Vos te reís de tu madrina, canalla!... ¡Ya! ¡Ponete serio!... (Gurí sigue riendo.) ¡Serio! (Idem.) ¡Serio, he dicho!... ¡Mira que te pego!...".
"Julio.—Estabas adorable, criatura, y no pude contenerme (Efusivo, estrechándola.) ¡Te quiero!...".
"Olegario.—¡Usted se casa, he dicho!... (Se levanta.) Jesusa.—¡No, no puede ser!... ¡No puedo!... ¡No podré casarme con don Eloy ni con nadie! Olegrario.—¿Eh?... ¡Dios santo!... ¡Hablá... decí... decilo... todo!... (La zamarrea) ¡Todo!... ¡Todo!... Jesusa.—¡Voy a ser madre!".
"Su poder será enorme; y él realizará maravillosas destruiciones, y prosperá y practicará, y destruirpa a los poderosos y a los santos" "¡Jesús ama a todo, pero algunas personas muy extrañas Lo aman!". "El hombre que necesita cerradura es el hombre que oculta algo". "—Por favor, vete —rogó. Pero la voz de Damien lo inmovilizó. —Por favor. Ven conmigo. ¡Sé mío! Mark se volvió lentamente, hasta que pudo mirar cara a cara a su primo. —No. —dijo, con una súbita calma, aún más firme que la de Damien. —Damien, no puedes evitar tu destino. Y yo no puedo evitar el mío —una fuerza extraña hablaba con su voz —. Debes hacer lo que tiene que hacer. —Y permaneció ahí, como suspendido, esperando".