"Abuela.—¿Y qué quieres que haga con todas las palabras que me están escociendo aquí? ¿Tragármelas? ¡A volar, aunque nadie las oiga! Lo que no se dice se pudre dentro, y es peor".
"Abuela.—Siempre hay que perdonar a los que sufren".
"Abuela.—¡Así, hija, así! Si algo te está mordiendo el alma, calla y repúdrete por dentro. Como ella. Como todos. Silencio, silencio siempre. ¡Y yo aquí en medio, llena hasta la garganta de palabras, sin tener con quién repartirlas!".
"Marko.—Sin faltar, eh. Que uno aguanta y aguanta, y aguanta... y un día no aguanta, y a ver qué pasa".
"Abuela.—Nunca es tarde para poner las cosas claras. Con que si algo tenes que hablar lo hablas, y aquí paz y después gloria".
"Abuela.—¿Cómo puede recordarle tanto si le conoció sólo un momento? Ricardo.—Hay momentos que valen una vida; aquel fue uno".
"Abuela.—¡La despedida! Maldito quien inventó esa palabra. La gente devería llegar siempre. No debería irse nunca".
"Marko.—¿De qué se ocupaba allá en su tierra? Ricardo.—Jugaba a la bolsa. Marko.—Ajá. (Pequeña pausa.) ¿Y después de jugar en qué trabajaba? Ricardo.—La bolsa no es un juego. Es un mercado". "Para sufrir con el dolor ajeno, lo primero que hace falta es la imaginación".
"Estela.—Creo que la vida, aunque a veces amargue, es un deber".
"Ricardo.—No hay nada que un hombre no sea capaz de hacer cuando una mujer le mira, ¿No lo sabe? Estela.—Lo sé. Esa es su gran fuerza".
"Todos, sin embargo, tenemos un reloj que marca en algún sitio, silenciosamente, el paso de las horas".
"Los pájaros no se retrasan. No hay perros que miren el reloj. Los ciervos no temen olvidar los cumpleaños. Solo el hombre mide el tiempo. Solo el hombre da las horas. Y a causa de ello, el hombre sufre un miedo paralizador que no padece ningún otro ser vivo: El miedo a que se le acabe el tiempo".
"—Nunca olvidaré nuestra infancia—dijo—. Pero no volveremos a vernos".
"Antes de medir los años mides los días" .
"—Pocas veces el hombre conoce su poder —dijo el anciano".
"—Aprende lo que ignoras —dijo el anciano—. Entiende las consecuencias de contar los momentos".
"La humanidad, incluso en sueños, está unida por lazos que no entiende". "—Es demasiado tarde. El viejo sacudió la cabeza. —Nunca es demasiado tarde o demasiado pronto. Es cuando tiene que ser".
"—Dios me ha dejado solo —dijo Dor. El anciano sacudió la cabeza. —Nunca has estado solo" .
"A veces, cuando no recibes el amor que deseas, te convences de que, con un regalo, lo conseguirás".
"Un hombre que no conserva sus recuerdos está vacío".
"Siempre va bien hablar con otros que pasan por lo mismo".
"—El tiempo vuela. —Con usted —añadió ella".
"—Todos añoramos lo perdido, pero a veces olvidamos lo que tenemos".
"Oye, mira… ya sé que es una locura… pero es que te quiero, ¿sabes?".
"Un corazón partido en dos pesa más que un corazón entero: se estrella en el pecho como un avión averiado".
"Se sentía despreciable, vacía. No había ninguna esperanza de solución. Y sin esperanza, el tiempo es un castigo. —Que se pare ya —susurró".
"Cuando más solos estamos es cuando nos aferramos a la soledad ajena".
"Hacernos daño para hacer sufrir a los demás solo es otra manera de pedir amor a gritos".
"—El tiempo no se devuelve. El próximo momento podría dar respuesta a todas nuestras oraciones. Negarlo es negar lo más importante del futuro. —¿Qué? —La esperanza".
"—Lo siento tanto… —dijo entrecortadamente, con lágrimas en las mejillas—. Es que sentí que… se acababa todo. —Lo que se acaba es el ayer, nunca el mañana".
"—¿Ya lo entiendes? —preguntó—. Cuando el tiempo es infinito, nada es especial. Sin pérdidas ni sacrificios no podemos valorar lo que tenemos".
"—Dios tiene motivos para limitar los días de los hombres. —¿Cuáles son? —Que todos sean valiosos".
"Yo esperaba ansioso el alba, pues no había hallado calma en mis libros, ni consuelo a la perdida abismal de aquella a quien los ángeles Leonor podrán llamar y aquí nadie nombrará". (El cuervo) "Y mi alma, del fondo de esa sombra Que flota en el suelo, No podrá liberarse ¡Nunca mas!". (El cuervo) "Fue hace muchos y muchos años, en un reino junto al mar, habitó una señorita a quien puedes conocer por el nombre de Annabel Lee; y esta señorita no vivía con otro pensamiento que amar y ser amada por mí". (Annabel Lee) "Yo era un niño y ella era una niña en este reino junto al mar pero nos amábamos con un amor que era más que amor". (Annabel Lee) "Pero nuestro amor era más fuerte que el amor, de aquellos que eran mayores que nosotros, de muchos más sabios que nosotros, y ni los ángeles ni el Paraíso encima ni los demonios debajo del mar, separarán jamás mi alma del alma de la hermosa Annabel Lee". (Annabel Lee) "Y así paso la noche acostado al lado de mi querida, mi querida, mi vida, mi novia, en su sepulcro junto al mar, en su tumba a orillas del mar". (Annabel Lee) "Todo lo que es eterno tiene que ser profundo". (La durmiente)
"Por ustedes, por ustedes, ojos malignos, por ustedes lenguas calumniosas, que asesinaron la inocencia que murió, y murió tan jóven".
(Leonor)
"Todo mudo, todo en sueños, menos tú y yo —¡cuál me agito al unir las dos palabras! — menos tú y yo...De repente todo cambia".
(Elena)
"Menos tú y yo, todo huye, todo muere, todo pasa... Todo se apaga y extingue menos tus hondas miradas".
"—Quien me enseñó a tocar la guitarra me dijo: Porque esto te gusta, quieres darlo todo, pero... si quieres hacerlo, entonces sólo necesitas aprender a amarlo...".
"¡Soy tan feliz! Incluso si es sólo un poco, al menos, él está dispuesto a mirarme".
"—Puedes perder todo en un momento. Sólo por un descuido".
Hotarubi no Mori e:
"—Desaparecer significa estar destruido".
"En el momento en que te vayas, tu corazón se perderá".
"Sin embargo, el calor que todavía permanece en mis manos, y los recuerdos de esos veranos, estarán conmigo para siempre".
Kurukuru Ochiba:
"Nos estamos embarcando en un largo viaje... pero, siempre... ¡Vamos a estar juntos!".
"Girando y cayendo. Sensación de mareo, sintiéndonos mareados, ¿cuándo fue exactamente... qué me enamoré?".
"Si ves el rayo verde, serás capaz de comprender tus propios sentimientos y los de los demás".
"—Siempre estamos a tiempo. La señorita Campbell sacudió graciosamente la cabeza. —No estamos a tiempo siempre, dijo; por el contrario, la necesidad apremia".
"La vida ha sido dura e ignoramos qué nos deparará el futuro. A menudo resulta que, después de todo, no somos tan diferentes".
"Quiero que sepan lo que he aprendido: que por muy honda que sea nuestra desazón, siempre hay esperanza".
"La vida es muy valiosa y bella, y nadie debería malgastarla".
"—Niños —dijo mi padre—, les prometo que todo lo que hacemos deja una huella; nada se pierde. Todo lo bueno que hagan continuará en la vida de la gente con la que haya coincidido".
"Todo está relacionado, como una cadena que no se puede romper". "Eran jóvenes y enamorados, y se sentían afortunados de haberse encontrado el uno al otro" . "Los cielos grises nos aplastaban a través de la llovizna; era difícil sentirse libre".
"El sufrimiento y la pérdida siempre serán demasiado profundos y demasiado intensos".
"Tan cerca de la libertad, la muerte parecía aún más cruel".
"El señor Frank dice que cuando nos ponemos tristes somos muy egoístas. Sentimos lástima de nosotros mismos porque perdemos algo vital para nosotros, pero con eso no ayudamos a los que hemos perdido, porque ya no sienten dolor...".
"Siempre hay esperanza y de que la vida cambia sin cesar —a veces a mejor, otras a peor—. Nada permanece siempre igual".
"La justicia debe existir en este mundo, o no existirá jamás".
"Hay algo en los recién nacidos que representa todo el optimismo del mundo, por muy sombrío que haya sido el pasado". "Una cree que siempre recordará con claridad a la gente que quiere; sin embargo, a medida que transcurre el tiempo, los recuerdos se reducen al recuerdo de los recuerdos".
"—Siempre hay esperanza —les dije—, incluso cuando la vida parece desoladora. Hay que tener la voluntad y la fuerza para cambiar de vida, y conseguir lo que nos propongamos".
"Hay que armarse de valor para alzar la voz cuando presencias una injusticia. Pero tienes voz".
"«He aprendido de ti que, por muy difícil que se vuelva la vida, si tienes la voluntad de sobrevivir, seguirás adelante... Aunque estoy en prisión, espero que algún día me liberen. Resisto gracias a esa luz al final del túnel. Oírte me ha dado más esperanzas y fuerzas para continuar»".
"«Cuando estás en prisión te sientes desesperada —sostiene—. Te preguntas cómo seguir adelante. ¿Cómo lograrás rehacer tu vida en el exterior? Reflexionas sobre lo que hiciste en el pasado y te preguntas qué hacer en el futuro y si tendrás otra oportunidad. Es una cuestión de responsabilidad — afirma—, de pensar en tus valores, de sentir empatía hacia la gente diferente a ti, de ser humana.»".
"La mejor manera de superar mi experiencia y de alcanzar mis esperanzas para el futuro es a través de la gente".
"Vivir en un mundo al que todos puedan «pertenecer» no es que constituya una especie de ideal supremo para mí: ha sido una de las grandes ideas que me han perseguido en la vida".